Se cumplen hoy 25 años desde aquel 1 de septiembre en el que un tsunami destruyó gran parte de la infraestructura en la costa del Océano Pacífico de nuestro país. El saldo fue 170 muertos, 63 desaparecidos, 486 heridos y más de 13 mil 500 damnificados.

La información emana de un documento publicado ayer por medios oficiales y elaborado por los investigadores Paula Dunbar, Nicolás Arcos, Kelly Stroker y Laura Kong.

El fenómeno afectó a 26 poblaciones localizadas a lo largo de los 250 kilómetros de la franja costera del pacífico del país, de acuerdo con el informe: “El maremoto de septiembre de 1992 en Nicaragua y su impacto en el desarrollo”, publicado por la Comisión Económica para América Latina (Cepal) en octubre de 1992 y detalla que el costo total de las pérdidas fue de 25 millones de dólares.

El Equipo Internacional para la Evaluación de Tsunamis (ITST, por sus siglas en inglés), determina que el maremoto alcanzó una altura de 9.9 metros en El Tránsito, disminuyendo hacia el norte y permaneciendo entre 6 a 8 metros al sur de Bahía Marsella, en un análisis que se hizo en los 250 kilómetros de costa del Pacífico.

El epicentro del maremoto de Nicaragua en 1992 estuvo localizado a una distancia de 78.2 kilómetros de la costa, frente a Puerto Sandino, la velocidad de las olas en su trayecto desde el fondo del mar hasta las costas fue calculada en 120 kilómetros por hora.

El desastre en el ecosistema fue también devastador, más de 1.2 millones de huevos de tortugas de las reservas naturales La Flor y Chacocente fueron destruidos por el maremoto.

Con información de: END