La administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo concedieron la nacionalidad nicaragüense a tres nietos del expresidente Salvador Sánchez Ceren, acusado de corrupción en el Salvador.
Dolores Ivette Sánchez Villalta , fungió como directora general de Desarrollo Social de la Cancillería durante el gobierno de su padre, mientras Vaquero León, además de ser su yerno, fue asistente personal del ex gobernante.
El Ministerio de Gobernación, otorgó la nacionalidad nicaragüense por extensión a Celeste Alessandra y a los gemelos Salvador Leonardo y William Manuel, todos Vaquero Sánchez, hijos de Dolores Ivette Sánchez Villalta y William Oswaldo Vaquero León, y nietos del exmandatario salvadoreño.
El 30 de julio de 2021, el ejecutivo sandinista concedió la nacionalidad nicaragüense al expresidente salvadoreño y por eso no podrá ser extraditado a El Salvador para enfrentar un proceso por corrupción.
Sánchez Cerén, ahora es salvadoreño y nicaragüense junto a su esposa, Rosa Margarita Villalta; su hija, Claudia Lissette Sánchez Villalta, y su nieto Juan Carlos Guardado Sánchez, también relacionado a un caso de corrupción.
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En agosto de ese mismo año Ortega también nacionalizó a Salvador Antonio Sánchez Villalta, hijo del exmandatario salvadoreño, así como Alejandra Sofía Guardado Sánchez y Carlos Manuel Pacheco Guardado, nieta y bisnieto de Sánchez Cerén, ambos menores de edad.
Sánchez Cerén tiene 78 años. Llegó a la presidencia salvadoreña prometiendo transparencia y cuando alcanzó la silla supuestamente recibía sobresueldos millonarios de fondos secretos que manejaba el poder ejecutivo controlado por Mauricio Funes.
Ambos burlaron la justicia salvadoreña y ahora viven privilegiadamente en Nicaragua, junto con sus familias.