A pesar de que León es una ciudad conocida por sus grandes poetas, tradiciones, cultura y como cuna de ilustres personajes de la historia nicaragüense, proliferan los expendios de licor en la cadena de bares, restaurantes y discotecas de la zona rosa, donde se vende licor sin control de la Policía sandinista y de las autoridades municipales.

A una cuadra del Parque de los Poetas y en medio del teatro que lleva el nombre del Maestro del Pentagrama Nacional, José de la Cruz Mena, hay al menos diez bares donde jóvenes y adultos consumen licor regularmente. Este fenómeno también se observa en las cantinas de Sutiaba, Fundeci y en el sector de la Posada del Sol.

Por las noches, se aglomeran vehículos y motos en los alrededores de los negocios de la zona rosa, obstruyendo el tráfico vehicular. Los motociclistas han causado accidentes de tránsito, resultando en transeúntes lesionados. La proliferación de bares y restaurantes en toda la ciudad colonial ha contribuido negativamente al aumento de los niveles de alcoholismo entre las familias leonesas. En la zona rosa, se producen frecuentemente escándalos donde las personas ebrias se enfrascan en peleas con resultados fatales. Un hombre, Leonel Cajina Membreño, murió en la sala de cuidados intensivos del Hospital Oscar Danilo Rosales de León tras recibir una paliza en una riña entre ebrios en uno de los bares de la zona rosa. En ese mismo lugar, las peleas entre ebrios son reiteradas, perturbando el sueño y la tranquilidad de los vecinos.

Las familias afectadas han enviado cartas a la Policía y al ayuntamiento pidiendo que regulen el funcionamiento de los expendios de bebidas alcohólicas y los niveles de ruido de la música, pero, según señalaron dos pobladores, estas solicitudes han sido ignoradas. Una fuente anónima aseguró a Darío Medios Internacional que han visto salir a jefes de policía sectoriales con cajas de cervezas y platos de comida de estos negocios. Añadió que hasta el momento no hay regulaciones por parte de los mandos policiales en relación al funcionamiento de los establecimientos.

León: aumento delincuencial, alcoholismo e inseguridad ciudadana

Un experto en seguridad ciudadana en el exilio afirmó que el régimen de Nicaragua ha llevado a la ciudad de León a una descomposición social, con robos, violaciones, homicidios, accidentes de tránsito, inseguridad ciudadana y cantinas abiertas por toda la localidad. Un estudio llevado a cabo por la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua, en 2014, concluyó que los estudiantes universitarios admitieron consumir licor en grandes proporciones, aunque expresaron que el consumo de alcohol no afecta su vida diaria ni sus actividades físicas, ni se ven afectados por el consumo de algún familiar.

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Riñas en la zona rosa de León: evidencia de la descomposición social en la ciudad 2

Además, los estudiantes tienden a pensar que el consumo de alcohol en general no los hace sentir mejor, pero sí ayuda a olvidar los problemas personales, aunque no a solucionarlos. El estudio reveló que el 57.4 % de los estudiantes provienen de zonas urbanas y tienen familiares que consumen bebidas alcohólicas en el hogar. La inmensa mayoría de los estudiantes considera que el consumo de alcohol es peligroso (98 %), crea dependencia (91 %) y se asocia a múltiples enfermedades (92 %). No obstante, el 77 % admitió que la cafeína, los hongos, los sedantes y el tabaco son drogas que provocan menos daños en comparación con el alcohol.

Alcoholismo se agudiza en León por consumo excesivo de licor

Un especialista en toxicología de Nicaragua, que prefirió mantenerse en el anonimato, dijo que los problemas relacionados con el alcohol entre jóvenes se agudizan por el consumo excesivo y en poco tiempo. Indicó que los estudiantes universitarios, entre 18 y 25 años, se consideran un grupo vulnerable debido a que en esta etapa adquieren mayor autonomía, aumentan sus responsabilidades y enfrentan mayores demandas escolares y sociales, lo que puede llevarles a consumir alcohol en exceso.

“Las consecuencias de esta conducta en este grupo poblacional incluyen muertes involuntarias en accidentes automovilísticos, agresiones sexuales o violaciones durante citas, pérdida de clases, retardos, desempeño deficiente en exámenes y calificaciones bajas”, expuso el experto. Añadió que se han realizado estudios sobre el fenómeno del consumo excesivo de alcohol en jóvenes, pero no se ha identificado suficiente literatura que explique con exactitud por qué este problema social se ha agravado, ya que el consumo de alcohol es cada vez más habitual entre los jóvenes universitarios y la población en general.

El especialista destacó que es crucial entender la compleja situación que lleva a los jóvenes al consumo excesivo de alcohol para proponer intervenciones que se enfoquen en los factores que favorezcan la prevención del daño a la salud.

A.A. y la OMS: el alcoholismo es una enfermedad progresiva

Por su parte, la Asociación de Alcohólicos Anónimos (A.A.) establece que el alcoholismo es una enfermedad progresiva que no puede curarse, pero que puede detenerse. A.A. considera que la enfermedad combina una sensibilidad al alcohol y una obsesión mental con la bebida, la cual no puede ser detenida por la fuerza de voluntad sola.

Igualmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que el alcoholismo se define como cualquier deterioro en el funcionamiento físico, mental o social de una persona, donde el alcohol es una parte del nexo causal que provoca dicho trastorno. “El alcoholismo se encuentra relacionado con entre el 40 y 50 por ciento de los accidentes de tráfico, entre el 15 y 20 por ciento de los accidentes laborales y el 50 % de los homicidios”, indica la OMS.