El régimen de Nicaragua comunicó este jueves que se retira transitoriamente del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) porque los restantes gobiernos de Centroamérica no han elegido como secretario general de este organismo al candidato de la terna de Ortega-Murillo.
El canciller de Nicaragua, Denis Moncada Colindres, envió una misiva el 11 de junio al presidente temporal de ese cuerpo, comunicando al resto de países de Centroamérica que no participará en reuniones o actividades del SICA mientras permanezca un estado de ilegalidad y no se reponga la institucionalidad en el órgano de integración.
De acuerdo al régimen de Daniel Ortega, la institucionalidad se restablece “con el nombramiento del Secretario General del SICA, cargo que le corresponde actualmente a Nicaragua”.
En el escrito, enviado al canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, que tiene la presidencia temporal del SICA, el canciller Moncada invocó que el pasado 16 de noviembre de 2023 el régimen sandinista presentó la terna de candidatos para la elección y denominación del nuevo secretario general.
El jefe de la diplomacia del régimen de Nicaragua dijo que ha sostenido reuniones con los cancilleres de los países miembros y no se ha procedido a nombrar el secretario general del organismo. Agregó que el organismo está decapitado y en estado de transgresión.
Daniel Ortega intenta imponer a sus operadores políticos en el SICA
La abogada y opositora nicaragüense en el exilio, Alexa Zamora, dijo que los designios del régimen de Daniel Ortega para con el SICA es imponer como secretario general de este organismo a su operador político Valdrack Jaentschke, hecho que sería nefasto para la institucionalidad del SICA, también para la integridad, seguridad y objetivos del organismo y causaría un impacto negativo en los nicaragüenses.
Señaló que los nicaragüenses deben estar atentos a lo que pase en el SICA, debido a que el régimen realizó un cabildeo entre los países miembros de este organismo con la intención de que acepten la terna propuesta por Daniel Ortega.
Régimen Ortega-Murillo fabrica crisis artificial en el SICA
A la par, un analista político nicaragüense dijo a Darío Medios Internacional que Daniel Ortega está fabricando una crisis en el Sistema de Integración Centroamericano (SICA). Adicionó que no es la primera vez que los gobiernos de la región se atrasan en elegir al secretario ejecutivo; esto ha pasado en múltiples ocasiones y han existido periodos largos en que el SICA ha operado sin poder ponerse de acuerdo en la elección y no se ha producido ninguna crisis que quiere artificialmente profundizar Ortega con otros intereses.
Inclusive, han existido secretarios temporales para asumir las funciones mientras los países miembros se ponen de acuerdo para “designar al secretario definitivo” y nunca se ha puesto en duda la necesidad de que el SICA continúe operando y jamás nadie ha “rechazado” asumir la responsabilidad de la secretaria pro tempore.
“Ortega tiene compromisos extra-regionales con potencias que quieren que Centroamérica se convierta en un campo de enfrentamiento entre Rusia y los Estados Unidos. Pretende ser útil a las aspiraciones rusas de volver a involucrar a la región en un conflicto de baja intensidad o en lo que ahora se denomina como una ‘guerra híbrida’; ese es su interés real, tener un secretario ejecutivo controlado por él, al servicio de los intereses estratégicos de Ortega que son los intereses estratégicos de Rusia”, afirmó.
Estableció el analista que por eso Ortega ha elevado la presión, la extorsión y las amenazas y está dispuesto a intentar paralizar el sistema, “sin embargo, estoy seguro de que el resto de los países no se prestarán a este juego”.
Ortega no logrará su propósito estratégico con Rusia y China y quedará más aislado
Determinó que Ortega se aislará cada día más dado que sus intereses no están con Centroamérica; sus intereses van más allá del territorio del continente americano, van hacia Rusia y hacia China. Se ha convertido en “peón” de esos intereses que son contrarios a los intereses de la región y que más bien amenazan con convertir Centroamérica en un campo de enfrentamiento, como Ortega la convirtió en los años ochenta provocando la muerte de miles de centroamericanos, particularmente nicaragüenses.
“La crisis que ha creado Ortega en el SICA no tiene razón de ser y tengo la confianza de que será superada por los centroamericanos que actuarán atendiendo los intereses de integración, rechazando las medidas de extorsión que Ortega les ha dirigido”, afirmó.
Mientras, un experto en política exterior dijo a Darío Medios Internacional bajo anonimato que el SICA está descabezado por la terquedad de Daniel Ortega, que persigue controlar el organismo para expulsar a Taiwán y allanar el camino a Rusia y China como Estados observadores.
Sostuvo que el propósito del régimen Ortega-Murillo es la búsqueda de una correlación política propicia a nivel regional y de un funcionario político leal, como su nuevo candidato a secretario general Valdrack Jaentschke.
Nicaragua le corresponde ocupar la Secretaría General en el período 2021-2025
La secretaría general del SICA se encuentra disponible, debido a que a mediados de noviembre de 2023 el abogado Werner Vargas dimitió al cargo para el período 2022-2026 para el cual fue propuesto por el régimen de Nicaragua.
Ulteriormente, Daniel Ortega propuso a Jaentschke, a quien la oposición distingue como un agente de inteligencia y un operador político fiel al régimen sandinista, como nuevo secretario general del organismo.
Los otros dos candidatos del régimen son: Violeta Irías Nelson, de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, y la legisladora sandinista Iris Marina Montenegro Blandón.
A Nicaragua le pertenece ocupar la Secretaría General para el período 2021-2025, basados en un acuerdo de los presidentes centroamericanos de 2017, en el que se instauró que cada país se alternará el cargo, guiados por el principio de rotación territorial.
El SICA, fundado en 1991, está conformado por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Honduras, Belice y República Dominicana como miembros de pleno derecho, mientras que México, Estados Unidos y otros países tienen la condición de observadores.