La Policía al servicio de Daniel Ortega trasladó a Humberto Ortega al Hospital Militar, según informó el periodista Carlos Fernando Chamorro a través de su cuenta en Twitter. De acuerdo con el periodista, la Policía trasladó de emergencia a Humberto Ortega a las 7 de la noche. Fuentes del Hospital Militar revelaron que fue ingresado con síntomas de infarto, el cual sufrió en su casa, donde se encontraba bajo arresto domiciliario.

Cabe recordar que la dictadura de Daniel Ortega mantenía al ex jefe del ejército bajo arresto domiciliario tras unas declaraciones que dio al medio argentino Infobae. En ellas, Humberto argumentaba que no existía relevo para Daniel Ortega ante su posible ausencia física. El dictador también ha calificado a su hermano Humberto como traidor.

Aproximadamente a las siete de la noche del martes 11 de junio, un contingente de fuerzas policiales trasladó al general en retiro, Humberto Ortega, al Hospital Militar de Managua para enfrentar una emergencia médica, según revelaron fuentes vinculadas a esta institución. Fuentes del Hospital Militar indicaron que Ortega Saavedra, de 77 años, fue ingresado por la Policía con síntomas de infarto cardíaco en su casa, donde se encuentra bajo arresto domiciliario desde hace más de tres semanas.

El pasado 9 de junio, fuentes vinculadas a la familia de Ortega Saavedra demandaron atención especializada por parte de su médico del hospital privado Vivian Pellas, donde fue intervenido quirúrgicamente hace varios meses. Sin embargo, bajo el régimen de arresto domiciliario, se le impuso un control de médicos del Minsa que únicamente le toman la presión.

Además de insuficiencia coronaria, Ortega Saavedra padece otras enfermedades, como llagas en sus piernas provocadas por problemas circulatorios que requieren cuidado especializado. Las fuentes del Hospital Militar revelaron que Ortega Saavedra fue ingresado solo al centro hospitalario, sin la compañía de su pareja Angélica, quien lo ha estado apoyando en su casa, también bajo arresto domiciliario.

La medida coercitiva de arresto domiciliario contra el ex jefe del Ejército de Nicaragua se dio tras la publicación de una entrevista con el medio argentino Infobae, en la que aseguró que su hermano mayor, Daniel Ortega, no tiene sucesores. Desde la noche del domingo 19 de mayo de 2024, la Policía estableció un cerco alrededor de la vivienda del general en retiro, despojándolo de computadoras y celulares. También le suspendieron la libertad a su pareja, quien lo acompaña en su vivienda, según reveló una fuente cercana a su entorno a Confidencial.

En la entrevista con Infobae, Humberto Ortega indicó que se atendía padecimientos médicos en el hospital privado Vivian Pellas. “He tenido eventos cardiovasculares graves en el contexto del tenso y polarizado conflicto político y social, el COVID-19 del año 2018. Fui ingresado de urgencia en el Hospital Vivian Pellas, de Managua. Posteriormente, desde diciembre del año pasado, sufro nuevos eventos”, aseguró el general en retiro.

Una fuente cercana a su familia reveló a Confidencial el domingo 09 de junio, cuando cumplió 21 días bajo arresto domiciliario, que permanecía totalmente incomunicado y sin atención médica especializada. “Suspendieron cualquier ingreso de personas a su vivienda, incluso familiares cercanos, y tampoco ha podido ser atendido por su médico privado”, denunció la fuente.

Esa misma persona afirmó que era “mentira” que estuviera recibiendo atención de su médico privado y alertó que su condición de salud era precaria, lo que podría producirle un desenlace fatal. “Ha llegado un doctor del Minsa que lo único que hace es tomarle la presión, y el general se queja porque siente que el doctor privado que lo atendía lo salvó de la muerte”, explicó.

La Policía indicó el 21 de mayo que especialistas del Ministerio de Salud (MINSA) y médicos particulares “visitaron y valoraron” la salud del ex jefe militar, de 77 años. “Le han encontrado estable en su condición de paciente coronario y otros padecimientos propios de su edad y enfermedades de base”, según el comunicado.

La noche del pasado 28 de mayo, su hermano, el dictador Daniel Ortega, compareció con Rosario Murillo en un acto ante oficiales del Ejército y la Policía, para anular una condecoración que entregó el ex jefe del Ejército el 14 de enero de 1992 al agregado militar norteamericano, teniente coronel Dennis F. Quinn. Durante el acto, Daniel Ortega usó varios descalificativos contra su hermano, en presencia del alto mando del Ejército de Nicaragua, aunque en todo el evento se rehusó a pronunciar su nombre. “¡Qué vergüenza! ¡Una traición al pueblo! ¡Una traición a la patria!”, exclamó el dictador Ortega antes de invalidar la condecoración por decreto presidencial. “Ya desde entonces el (entonces) jefe del Ejército tenía entregada su alma al diablo”, agregó.

Según la fuente cercana a la familia de Humberto Ortega, el general en retiro demanda su libertad y considera que “Daniel Ortega tiene en sus manos el poder de dejarlo libre, para ayudar a salir de la crisis nacional”.

En la entrevista con Infobae, Humberto Ortega consideró que su hermano mayor, quien se encuentra en el poder en Nicaragua desde 2007, no tiene sucesores adecuados y que ante una eventual muerte quedará un gran vacío de poder y se debe convocar a elecciones. “Si falta Daniel Ortega, para mí, Humberto Ortega, no hay posibilidad de que nadie de ese grupo de poder pueda ejercer la influencia frente a un proceso”, apuntó el general retirado.

Consultado sobre si tampoco la esposa del mandatario, Rosario Murillo, quien es vicepresidenta de Nicaragua, podría asumir el poder, el ex jefe militar sentenció que nadie. “Nadie. Nadie. No quiero mencionar a nadie en particular. Sin Daniel no hay nadie, porque, con todo y todo, Daniel es el único líder histórico que aún conserva los créditos de esa lucha (política). Sin Daniel veo muy difícil que haya dos o tres que se junten”, indicó. “Mucho menos uno en particular, y más difícil en la familia. Hijos que no han tenido el acumulado de una lucha política. Ni Somoza pudo establecer a su hijo. Con la ausencia de Daniel sería muy frágil sostener todo lo que hasta ahora ha logrado sostener con gran esfuerzo y con enormes complejidades”, razonó.

“Humberto hace una afirmación que debe haber caído como una bomba en El Carmen: Ni Rosario ni sus hijos ni nadie del actual grupo de poder pueden ser solución. Si Daniel muere, están perdidos y solo quedaría la incertidumbre y el peligro del caos”, escribió la comandante sandinista Mónica Baltodano en un artículo de opinión publicado en Confidencial. “Para Rosario Murillo, que viene trabajando desde hace diecisiete años en constituirse en el relevo de Daniel Ortega, que ha pasado a controlar la CSJ y la Policía, y viene proyectando a su hijo Laureano en la línea sucesoria dinástica, este planteamiento es mortífero”, sostuvo la exguerrillera y desnacionalizada por el régimen.

Situación grave

La exguerrillera y expresa política nicaragüense Dora María Tellez, en declaraciones a Darío Medios Internacional, aseguró este miércoles 12 de junio de 2024 que la situación del exjefe del Ejército de Nicaragua “es grave”. “Tuvo una crisis grave en diciembre del año pasado, que él mismo relató, y tardó varios meses en superar esa crisis”, agregó. “Todo eso agravado por el encierro, el asedio, el silencio impuesto, la incomunicación total”, dijo.

“Lo llevaron al Hospital Militar, donde no está su cardiólogo, donde no están sus médicos. No hay ninguna garantía de que le den buen seguimiento a la atención que necesita”, señaló, para agregar que: “Acá lo que estamos viendo es un clásico del régimen Ortega-Murillo, del encarcelamiento arbitrario al que someten a las personas, en completo aislamiento, o en desaparición forzada”.

La también miembro del disidente UNAMOS dijo a este medio que “no le cabe la menor duda de que todo eso es deliberado”. “Deliberadamente han sometido a Humberto Ortega a niveles de estrés, en los cuales ellos sabían que iba a tener una complicación cardiaca, porque brutos no son. Es el ensañamiento, y si es un familiar, peor”, comentó.

Por otro lado, en analista político y exdiputado de la Asamblea Nacional, Eliseo Núñez, dijo a Darío Medios que “realmente no está clara la emergencia que tiene Humberto ahora. Aparentemente es un infarto, y está bajo el resguardo de la Policía que controla su hermano, en el hospital Militar”. “Este sería otro muerto que se les estaría yendo de las manos, si el desenlace es ese. Esto significa que Daniel Ortega no tiene ningún reparo. Es capaz de hacer cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder. Esto es cuando comienzas a perder lo último de humanidad que te queda. Daniel no tiene la capacidad de preocuparse por su propia sangre”, señaló Núñez.