Redacción Central

A partir del 8 de noviembre hasta el 31 de diciembre en la ciudad de León se celebra la temporada de gigantonas. A raíz de la explosión social, este derroche de cultura leonés no ha gozado del apoyo de turistas extranjeros y de nicaragüenses.

 

Los turistas son los espectadores con más potencial para generar ingresos para estos bailes, hoy el espectáculo callejero que se presenta en diferentes barrios y repartos de la ciudad de León carece de apoyo popular ante la falta de visitantes extranjeros y nacionales, así como la poca seguridad en las calles y menos poder adquisitivo en el interior de los hogares leoneses.

 

Rafael Treminio un niño de 10 años, quien en cada temporada de las gigantonas se prepara con su tambor sale a las calles junto a otros niños, para presentar el teatro callejero. Treminio, con su grupo camina en las calles de los barrios de Sutiaba y El Laborío presentando el tradicional baile.

 

El niño talentoso nos expresa que este año, la situación ha cambiado: “Esta vez tenemos que acomodarnos a lo que la gente nos da para que le bailemos, con costo nos regalan de 5 a 10 córdobas; antes nos daban 40 a 50 córdobas” explica Treminio, quien hace dos funciones en el espectáculo cultural: toca el tambor y dice los versos de galanteo y sátira, ejerciendo un papel significativo en la coreografía de la gigantona.

 

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La familia Mendoza Campos en León, todas las noches apartaban 40 a 50 córdobas para hacer bailar gigantonas y disfrutar en casa, hoy carecen de recursos tras la situación económica, por lo tanto, no apoyan a los niños copleros.

 

En cuanto a los niños de los barrios que son amantes de esta tradición, y que años anteriores recorrían cuadras enteras detrás de los grupos copleros, hoy se ven pocos de ellos, ya que sus padres no los dejan andar afuera de sus casas por la poca seguridad que hoy se percibe en esta ciudad.

 

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Asimismo, los turistas se deleitaban de este derroche de cultura, quienes se desprendían entre 10 a 20 dólares para que los niños y adolescentes les presentaran el baile de la gigantona. “Estos extranjeros ya no están, es por ello que ya no viajamos hasta el centro de la ciudad, recorremos pocas cuadras en comparación con el año pasado” dijo Treminio.

 

Al día los copleros llegan a ganar 200 córdobas, pero siempre le tienen que pagar 100 de estos al dueño de la gigantona. Antes, los niños y jóvenes que se dedican a presentar este espectáculo callejero lograban recoger hasta 600 córdobas por cada noche.

 

Asimismo, en años anteriores los grupos que presentaban estos teatros callejeros eran de 15 a 20 todos los días en diferentes puntos de la ciudad de León; quienes viajaban hasta el centro de la ciudad para llegar a los turistas. Este año, solo 3 a 4 grupos salen cada noche, ellos afirman que es por seguridad y por la economía.

 

Por su parte, Jacinto Salinas, promotor cultural, comparte con este medio radial que, los dueños de gigantonas se deben preocupar por el vestuario de este rico folclor: “hoy miramos que estas gigantonas andan en las calles desarregladas, los dueños deben esmerarse en la estética de este baile tradicional; en la vestimenta del coplero, del que toca el tambor, asimismo del Enano Cabezón y, de la misma gigantona” alega Salinas.

 

“Algunas gigantonas andan en las calles hay otras que no salieron, por la situación económica y también por seguridad; hay muchos dueños de gigantonas que decidieron no sacarlas” expresó a Radio Darío Norman Ramírez, coplero reconocido en esta ciudad.

 

Esta temporada ha tenido poco apoyo popular, expreso Jacinto Salinas, debido a la explosión social que impera en el país, ahuyentando al turista la cual trajo consigo grandes problemas económicos.

 

Se prevé que para el próximo 8 diciembre se realice el concurso de gigantonas en la Ciudad Universitaria, aunque para reconocidos copleros y gigantoneros, afirman que el espectáculo cultural contará solo con el 50 % de gigantonas y con menos algarabilla.

Esta actividad cultural, lleva más de 100 años de celebrase.