Ernesto Ramírez Porta tenía una pequeña finca en las faldas del volcán Momotombo. Se dedicaba a la crianza de cerdos, gallinas y al cultivo de frutas y hortalizas. Bajaba montado en su caballo a la ciudad de La Paz Centro a vender cuajada, huevos, cítricos, carne de cerdo, chicharrones y moronga. Con la venta de sus productos, compraba granos básicos en las pulperías y otras provisiones para el consumo de su familia.
Contaba a sus clientes que le gustaba bajar del cerro en las primeras horas de la mañana para recibir el rocío y apreciar la flora del volcán. Muchas veces lo escuché conversar con sus clientes sobre lo sublime que era observar cómo se desarrollaba la vegetación sobre las derretidas lavas lanzadas por el cerro, aunque admitía que los bosques eran pocos en el área. Destacó que en la parte más alta del volcán había una flora achaparrada de árboles de quebracho y nancite. En el sector norte del cerro, era notorio ver bosques de madroño plácidamente entre noviembre y diciembre por su floración blanca.
Planta geotérmica aniquila la flora y fauna del volcán Momotombo
Lorenzo describió que entre los 400 y 500 metros del volcán había una sociedad de palma paceña, un sitio de producción de semillas para impulsar el cultivo de esta variedad en Occidente del país. En esa época ya empezaba a escasear la palma por el uso intenso que se le daba para la construcción de techo de viviendas rústicas y ranchos en balnearios y otros centros de esparcimiento de Nicaragua.
Darío Medios Internacional conversó con dos ex guías turísticos de Momotombo, que pidieron omitiéramos su identidad, y confirmaron que los gobiernos liberales, incluyendo el régimen sandinista, ejecutaron un ecocidio en el volcán al construir la planta. Fueron arrancados todos los árboles y murieron cientos de animales de variadas especies. Sólo quedó una vegetación resistente al calor y a la falta de agua.
Sostuvieron que el área de la loma de “La Guatusa”, donde se apreciaba un jardín de flores rosadas, rojas y amarillas, también fue talada. “Los cerros tenían una fauna mamífera importante, entre ellos: felinos, coyotes, osos hormigueros, venados, pizotes, mapaches, armadillos, conejos, iguanas, garrobos y muchas serpientes de cascabel, posiblemente no lograron sobrevivir por la ferocidad ejecutada contra la flora y fauna del cerro”, manifestaron.
En las lagunetas de Monte Galán se encontraban lagartos y numerosas aves, que moraban en los bosques y arbustos. Las lagunetas de Monte Galán también albergaban aves acuáticas y pájaros americanos, pero tristemente toda esa belleza desapareció al quedar destruidos sus hábitats.
Reserva Natural Momotombo y Momotombito fue declarada área protegida
El Complejo Volcánico Momotombo – Momotombito está localizado en la jurisdicción del Municipio de La Paz Centro, en la ribera oriental del Lago Xolotlán, y cuenta con una extensión de 14,906.96 hectáreas. Fue declarado reserva natural mediante el decreto 13-20 emitido el 8 de septiembre de 1983 y publicado en La Gaceta No. 213 el 19 de septiembre de 1983, bajo el primer gobierno sandinista en 1980.
El volcán Momotombito tenía una inmensa vegetación con especies del bosque tropical seco que alojaban una diversidad de fauna: guardabarranco, zanate, garza, zopilote, chocoyo, mapachín, iguana y cocodrilo. Además, especies de animales como el venado cola blanca, el armadillo y loras nuca amarilla. Incluso fue refugio y lugar de anidación de aves acuáticas.
De la espléndida y espectacular flora y fauna de los volcanes Momotombo y Momotombito, poco ha quedado debido al despale y saqueo de los recursos naturales por parte de los gobiernos de corte liberal, incluso del régimen de Daniel Ortega.
Destrucción ambiental por proyectos turísticos y concesiones mineras
De la misma manera, el régimen de Nicaragua implementó un proyecto turístico en la llamada Isla del Amor, sin importarle las consecuencias medioambientales. Fueron destruidos bosques y aves. El régimen alegó que el complejo turístico se concretó para promover el turismo, mientras destruía hábitats de animales y talaba cruelmente la flora.
Por su parte, dos activistas ambientalistas nicaragüenses bajo anonimato dijeron que el desarrollo de la ganadería extensiva, la expansión de la frontera agrícola y la extracción ilegal de madera, así como las concesiones mineras otorgadas por el régimen Ortega-Murillo a empresas mineras extranjeras, son algunas de las causas de la destrucción de la Reserva de la Biosfera Bosawás (declarada por la UNESCO en 1997).
Nicaragua enfrenta una crisis ambiental cada vez más grave. La Reserva Biológica Indio Maíz ha sido blanco de amenazas como la ganadería extensiva, la minería ilegal y un gran incendio que movilizó al país en 2018, dijo el periodista Camilo de Castro Belli.
Castro Belli, quien vive en el exilio desde julio de 2018, es el director del documental “Patrullaje”, donde se registran las amenazas que enfrentan los pueblos indígenas y afrodescendientes que habitan esta reserva, así como sus formas de articularse para defenderla. “Existe una política orientada a obligar a los pueblos indígenas a renunciar a sus derechos y sus tierras ancestrales en Nicaragua”, dice Castro Belli en una entrevista con Mongabay Latam.
En Nicaragua, la Reserva Biológica Indio Maíz es destruida al rugir de motosierras y fuego. Con total impunidad, ganaderos ilegales arrasan uno de los últimos remanentes de bosque tropical en Centroamérica. Lo mismo ocurre con los mineros ilegales, que ingresan al bosque para buscar oro, dejando numerosas fuentes de agua contaminadas con mercurio.
Saqueo de los bosques en el Gobierno de Enrique Bolaños
“Al final de la administración de Enrique Bolaños hice una investigación de casi 12 meses sobre la tala ilegal de bosques en Nicaragua. Elaboramos una base de datos con más de 10,000 permisos forestales y viajamos por el Caribe y el norte del país, para documentar el saqueo de los bosques con caoba, cedro y pino. Logramos demostrar que las empresas madereras estaban operando fuera de la ley y que, detrás de estas empresas, había personas vinculadas a los principales partidos políticos y a empresas extranjeras reconocidas por cometer delitos ambientales”, manifestó.
Desde ese momento, comencé a darle seguimiento más de cerca a lo que pasaba en la Costa Caribe, sobre todo en Bosawás, y a entender mejor la magnitud de los atropellos que estaban enfrentando los pueblos originarios. Poco después, llegó al poder el gobierno de Daniel Ortega y muy rápido nos dimos cuenta de que su gobierno iba a seguir debilitando la ley de autonomía y promoviendo el crecimiento de actividades extractivistas, como la ganadería y la minería, en áreas protegidas y territorios indígenas.
De Castro Belli fue expulsado de su país por la administración de Daniel Ortega, debido a su trabajo y activismo documentando la situación de los pueblos indígenas en Nicaragua. Su madre, la poeta y novelista Gioconda Belli, enfrenta la misma situación. Ambos viven ahora en el exilio.
