Las recientes declaraciones del general en retiro Humberto Ortega, hermano del dictador nicaragüense Daniel Ortega, al medio argentino Infobae, sobre la falta de relevo dinástico ante la posible desaparición física del mencionado gobernante, y la poca capacidad de la vicepresidenta Rosario Murillo, no cayeron en saco roto para el sociólogo nicaragüense Oscar René Vargas, exiliado en Costa Rica.

“Yo creo que Daniel no había reaccionado a lo que él (Humberto) había dicho antes y quiso forzarle la mano. Y aquel respondió como un acordeón, soltó y apretó. Por eso tiene que responder, pero se da cuenta de que existe un malestar, y que la declaración de Humberto lo alimenta. No es que la declaración de Humberto lo haya provocado, sino que lo alimentó porque ya existía ese malestar”, dijo Vargas en una reciente entrevista con Infobae.

Para este analista político, las tensiones entre los hermanos Ortega han llegado a un punto de inflexión que culminó con el arresto del exjefe del cuerpo castrense. Según Vargas, esto indica que dentro de la dictadura se han abierto grietas que sitúan a Nicaragua en dos escenarios: o negocian, o la dictadura implosiona internamente.

“El problema no son tanto las declaraciones de Humberto, sino la crisis que hay en Nicaragua, y que no se ha resuelto. Y en la medida en que no se resuelva, siempre hay que saber qué acciones tomar para derrotar a la dictadura. Humberto puso en agenda nuevamente los posibles escenarios. Entonces, estos escenarios son los que la gente está discutiendo y, en base a esas discusiones, se están formando diferentes bloques, unos a favor de un escenario y otros a favor de otro”, expuso el sociólogo.

Insistió en que “el pecado” de Humberto fue haberle dicho en público a su hermano Daniel la necesidad de ciertos cambios. Sus declaraciones publicadas en Infobae al parecer no cayeron nada bien a Rosario Murillo, y es por eso que el exjefe del Ejército de Nicaragua está bajo la medida cautelar de casa por cárcel. Un posible fallecimiento de este exmilitar podría traer complicaciones a Daniel y Rosario en el ámbito político, además de agrandar las fisuras en sectores como el Ejército y el empresariado, entre otros.

En esta misma entrevista, Vargas también se refirió a una hipotética derrota electoral del dictador venezolano y aliado de Ortega, Nicolás Maduro, en donde el caudillo nicaragüense también se estaría preparando para entregar el poder.

Por otra parte, Vargas aseguró que puede haber una negociación en curso tras la llegada de una delegación de alto nivel a Costa Rica. Esta negociación sería a dos bandas: entre Estados Unidos y el régimen sandinista, comenzando por la expulsión de los presos políticos en Nicaragua, cuyos resultados están por verse.