Papa Francisco: “diálogo y diplomacia”, las armas contra Ortega

El Papa Francisco fue abordado en una entrevista concedida al diario español ABC, en donde aseguró “el diálogo y la diplomacia” son las armas que utiliza la Iglesia Católica para tratar con las dictaduras como la de Daniel Ortega, la cual persigue a la Iglesia nicaragüense

“La Santa Sede siempre trata de salvar los pueblos. Y su arma es el diálogo y la diplomacia. La Santa Sede nunca se va. La echan. Siempre trata de salvar las relaciones diplomáticas y salvar lo que se pueda salvar con la paciencia y el diálogo”, dijo el Papa Francisco en la entrevista cuándo fue abordado por la situación de Nicaragua.

“Algunas voces en América Central piden al Vaticano más contundencia contra regímenes totalitarios como Daniel Ortega en Nicaragua o Maduro en Venezuela. ¿Por qué el Vaticano es tan prudente?”, fue la pregunta que le hizo el diario español al papa Francisco.

La frase que utilizó el Papa al decir que “la Santa Sede nunca se va. La echan”, hace referencia a la expulsión del nuncio apostólico Valdemar Stanislaw Sommertag a inicios de año, quien fue obligado a salir de quien fue obligado a salir de Nicaragua por abogar por la liberación de los presos políticos.

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Actualmente la dictadura de Daniel Ortega mantiene una feroz persecución contra la Iglesia Católica nicaragüense, que mantiene a unos 12 sacerdotes encarcelados, incluido el obispo de la Diócesis de Matagalpa Rolando Álvarez, y otros como el obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, quien tuvo que partir al exilio por amenazas en su contra.

Las declaraciones del Papa Francisco se dan en medio de las críticas que ha recibido, así como el cardenal Leopoldo Brenes, debido al silencio que mantienen respecto a la persecución de la Iglesia Católica en Nicaragua.

El obispo Rolando Álvarez, fue acusado por la Fiscalía por los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense. En la misma causa se encuentra acusado el sacerdote exiliado Uriel Antonio Vallejos, de la parroquia Divina Misericordia de Sébaco.

Álvarez fue detenido la madrugada del viernes 19 de agosto por agentes de la Policía en la Curia Episcopal de Matagalpa junto a cuatro sacerdotes, dos seminaristas y un camarógrafo, después de haber estado 15 días confinados.