Una vez más, la administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo se involucra en un conflicto externo. En esta ocasión, se trata de la disputa entre Venezuela y Guyana por el Esequibo, un territorio de unos 160.000 kilómetros cuadrados, rico en petróleo y recursos naturales. A través de un comunicado enviado a la Asamblea Nacional sandinista el viernes 31 de mayo, Ortega, aliado cercano de Nicolás Maduro, expresó su respaldo total al régimen venezolano en esta querella.

“Expresamos nuestro apoyo incondicional al Pueblo y Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, presidido por el Compañero Nicolás Maduro Moros, que defiende el Derecho Supremo de ese Hermano País a preservar su Soberanía e Integridad Territorial, frente a los codiciosos y voraces apetitos de los Imperialistas de la Tierra”, reza parte del comunicado.

Ortega exige respeto para Venezuela

“En estos tiempos de heroicas y victoriosas luchas por exigir el absoluto respeto a lo que nos pertenece por derecho propio, Venezuela ha marcado rumbos de afirmación de sus ancestrales territorios que en legítima justicia le han pertenecido y pertenecen”, añade el comunicado oficial.

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Ortega ofrece apoyo a Venezuela por la disputa que mantiene con Guyana 2

“Frente a los históricos y permanentes intentos de dividir a los pueblos para debilitar los válidos reclamos sobre tierras y recursos naturales tradicionales y patrimoniales, Nicaragua, que conoce de estos mismos propósitos de apropiación indebida e indecorosa, de afán ilícito de despojo, es decir, de violación y hurto de nuestras heredades, se pronuncia en contundente rechazo a las continuas maniobras injerencistas e intervencionistas que, disfrazadas de disputas territoriales, se desatan sobre pueblos valientes y luchadores, interviniendo desvergonzadamente en asuntos que ni les conciernen ni les pertenecen”, continúa la nota del orteguismo.

Aunque Ortega en su discurso habla del respeto a la soberanía de los pueblos y la desvergüenza de las injerencias extranjeras, no menciona que él mismo vendió parte de la soberanía nicaragüense, otorgando medio país al supuesto empresario chino Wang Jing con la ilusión de construir el “Gran Canal Interoceánico”. Sin embargo, hace unas semanas se eliminó la concesión otorgada a este empresario asiático.

Aunque Maduro no ha ordenado a su fuerza militar, que es mucho mayor que la de Guyana, invadir este territorio en disputa, ha aumentado la presencia de las fuerzas armadas en la frontera, según él, siguiendo el “mandato” surgido del referéndum consultivo del 3 de diciembre, en el que el gobierno afirma que participaron 10,5 millones de personas, a pesar de la baja concurrencia observada en los centros electorales. El conflicto fronterizo entre Venezuela y Guyana está en su punto más álgido en décadas.

Sin embargo, esta disputa territorial, que había estado dormida, ha sido reavivada por el dictador chavista en el marco de las elecciones presidenciales, apelando al nacionalismo para atraer votos a su favor.