El mercado “La Estación”, conocido así por cientos de miles de leoneses de varias generaciones, lleva ese nombre porque estuvo ubicado en la antigua estación del ferrocarril de Nicaragua. Actualmente, este mercado se llama “Santos Bárcenas” y es un lugar donde los pobladores y viajeros encuentran comida, verduras, frutas, calzado, y sigue siendo la terminal de los buses de las comarcas rurales como Palo de Lapa, Amatitán, Lechecuagos, Miramar, Boca de Cántaro, entre otras.

Tiene una infraestructura rústica y tramos improvisados, donde se exhiben ropa, zapatos, electrodomésticos, abarrotería, comida y medicinas. En este mismo mercado se pueden comprar sartenes de hierro para hacer tortillas, pan, entre otras mercaderías.

Los puestos están instalados en un área sin ningún diseño ni drenaje de aguas pluviales, y cuando llueve, las corrientes de agua pasan por encima de los vendedores y compradores. Es un lugar lleno de basura, desorganizado, tristemente uno de los mercados de la segunda ciudad más importante de Nicaragua.

Gobiernos locales y nacionales no han cumplido con promesas de edificar un moderno mercado

Desde hace más de sesenta años, los habitantes y comerciantes han esperado que los gobiernos locales cumplan con la promesa de construir un moderno mercado bajo normas internacionales; sin embargo, los ofrecimientos han quedado en papel mojado. El mercado está sobrepoblado de establecimientos comerciales, incluso hasta en las calles que lo rodean, obstaculizando las vías peatonales y de vehículos.

Los puestos de ropa, comida, verduras, artesanías, salones de belleza, dulcerías, frutas y tiendas se han tragado la Iglesia San Juan y su colegio parroquial, este último sin ventilación porque sus alrededores están llenos de actividades comerciales. También el parque San Juan, frente al templo católico, se ha extendido a una buena parte de la ciudad de León.

De la misma forma, la antigua estación del ferrocarril, que fue remodelada con quioscos para la venta de platillos tradicionales para que las familias leonesas disfrutaran de los exquisitos platos, a los pocos meses la municipalidad permitió que se instalaran más negocios. El lugar histórico es ahora un anexo del mercado y se destruyó la antiquísima estación, donde ahora deambulan alcohólicos e indigentes.

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León, Nicaragua, sin mercados decentes 2

Mercado de la terminal y Sutiaba deteriorados y con sus calles llenas de negocios

Exlíderes de los comerciantes, bajo condición de anonimato, dijeron que la ciudad colonial no tiene mercados decentes y que una situación similar ocurre en el mercado de la terminal, donde apenas se construyó un galerón donde funciona la terminal de buses expresos. También añadieron que las autoridades edilicias prometieron que esa terminal contaría con asientos suficientes, televisores y cafeterías para la recreación de los viajeros; sin embargo, al final, una cantidad no precisada de vendedores ambulantes instalaron variados negocios y el galerón es otro agregado del viejo, desordenado y sucio mercado.

Bajo la administración edilicia de Róger Gurdián Vijil se construyó una bodega para almacenar basura putrefacta. Cuando no es recogida por los camiones del tren de aseo del ayuntamiento, se desprende una fetidez que daña la salud de los pobladores y es un foco de contaminación ambiental.

El Mercadito de Sutiaba es un referente en alimentación y gastronomía al oeste de la ciudad de León. Su nombre oficial es “Félix Pedro Carrillo” y es reconocido por la venta de mariscos y es la puerta de ingreso a las playas de Poneloya y Las Peñitas. En este popular centro de compras, la alcaldía sandinista ha hecho mejoras, sin embargo, sus alrededores están llenos de tramos comerciales que obstruyen la circulación de vehículos que se dirigen a las comunidades rurales o a las costas de Poneloya, Las Peñitas e Isla Juan Venado.

Urge edificación de mercados modernos en la ciudad de León

Ciudadanos leoneses, desde el anonimato, expresaron a Darío Medios Internacional que así como el régimen de Nicaragua construye un moderno estadio de béisbol, debería edificar mercados que correspondan a la dimensión turística, cultural y valor histórico de la ciudad colonial.

El origen de la ciudad de León se remonta a la antigua ciudad de “León Viejo”, la cual fue fundada por el colonizador Francisco Hernández de Córdoba en 1524. Ha sido la sede intelectual de la nación, con una universidad fundada en 1812, hecho por el cual se le conoce como “Ciudad Universitaria” o “Ciudad Metropolitana”. También es la cuna de la poesía nicaragüense, de la Gritería a la Inmaculada Concepción de María, metrópolis donde nació Rubén Darío y los tres grandes poetas: Salomón de la Selva, Azarías H. Pallais y Alfonso Cortez.