La Cruz Roja Nicaragüense, como institución, ha recibido varios golpes por parte de la dictadura sandinista sin que nadie pudiera auxiliarla. Su desaparición en esta nación centroamericana es un hecho sin precedentes, pues es el único país del mundo donde se le cambió el nombre a “Cruz Blanca”.

Una de las primeras acciones represivas contra esta benemérita institución ocurrió en marzo de 2022, cuando el régimen orteguista expulsó de Nicaragua al delegado residente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Thomas Ess, sin que hubiera una explicación oficial sobre su salida.

“No conocemos las razones de esta decisión que nos tomó por sorpresa. Pese a esta situación, el CICR ratifica su compromiso de continuar su labor humanitaria en Nicaragua, apegada a sus principios de neutralidad, imparcialidad e independencia”, explicó en ese entonces Cristina Rivera, coordinadora de esta institución para México y América Central.

Posteriormente, hubo fricciones entre la Cruz Roja Nicaragüense y la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes presionaron para que los principales funcionarios se alinearan con el gobierno, permitiendo a esta pareja de gobernantes tomar el control total de la institución.

Estocada final

En mayo de 2023, la dictadura sandinista disolvió a la Cruz Roja Nicaragüense tras acusarla de violar la neutralidad en las protestas de 2018, y la sustituyó por un organismo adscrito a la administración sandinista.

cruz blanca
La muerte de la Cruz Roja en Nicaragua 2

“Deróguese el Decreto Legislativo número 357 del 29 de octubre de 1958, mediante el cual se creó la Asociación Cruz Roja Nicaragüense”, reza la resolución adoptada por unanimidad en la Asamblea Nacional, controlada por el Frente Sandinista, partido propiedad de la familia Ortega Murillo.

Darío Medios Internacional consultó la opinión de un defensor de derechos humanos, quien cuestionó el retroceso realizado por el gobierno de Nicaragua al ilegalizar a este organismo de auxilio. Considera que detrás de esta maniobra, la dictadura sandinista controla y flexibiliza la Cruz Roja Nicaragüense.

Una institución político-partidaria

“Ahora esta institución y su personal deben obedecer las directrices políticas y administrativas de los cuadros políticos, ya sean secretarios políticos y CPC. Se perdió una institución independiente que daba seguimiento a casos de violación de derechos humanos en centros penales, especialmente de reos políticos. Se apropiaron de un laboratorio completo donde se realizaban exámenes clínicos a bajo costo en Belmonte, y todos sus vehículos, que ahora tienen un logo de otro color (blanco), participan en actividades partidarias. En términos generales, la población ha retrocedido en los beneficios que prestaba la Cruz Roja y hoy en día es una dependencia más al servicio de la familia Ortega Murillo”, expresó el consultado.

Cabe recordar que esta entidad humanitaria, la extinta Cruz Roja Nicaragüense, permitía a familiares de presos políticos de la dictadura sandinista conocer la situación de salud de centenares de opositores encarcelados. Durante las masivas protestas antigubernamentales iniciadas en abril de 2018, auxilió a centenares de heridos de bala.