Kennett Romero Aburto alias “Rasta” es acusado junto a Cristhian Mendoza Fernández de pertenecer a la agrupación delictiva conocida como “Viper”, y donde la policía nacional acusa a Félix Maradiaga, director del Ieepp de ser el presunto líder de la organización.

 

El joven asegura que fue obligado a firmar y grabar declaraciones falsas y donde recibiría la orden de ejecutar al Obispo Silvio José Báez, por parte del jefe de Auxilio Judicial en Managua.

 

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De acuerdo a Romero Aburto, se integró al Movimiento 19 de Abril desde el pasado 25 del mismo mes que iniciaron las protestas, para hacerse cargo de administrar la página del movimiento universitario y subir los videos de la represión ejecutada por el gobierno a través de la policía, paramilitares y turbas.

 

Según Romero, en su declaración afirma haber sido secuestrado junto a Cristhian Mendoza alias “Viper” el pasado 26 de mayo, cuando sujetos con pasamontañas a bordo de camionetas Hilux los llevaron a la dirección de Auxilio Judicial conocida como “El Chipote”, donde posteriormente los trasladarían a un bus con vidrios oscuros que los llevó a las afueras de Managua.

 

Romero de 23 años quien tiene el alias de “El Rasta”, detalla que fueron llevados a una finca donde le quitaron el pasamontaña frente a tres sujetos quienes revelaron sus rostros y se identificaron como Águila, Cóndor y un último como líder de la banda.

 

Tras dos días de tortura, Romero expresa que fue obligado a firmar una declaración donde reconocía a Félix Maradiaga, director del Ieepp como líder de la supuesta agrupación delictiva “Viper”.

 

“Me obligaron a memorizar y grabar la declaración con todas las acusaciones, además me entregaron un teléfono donde me llamarían con la orden de ejecutar al Obispo Silvio José Báez con un plan que ellos diseñaron”, dice Kennett Romero Aburto.

 

El plan era enviar una carta en la que yo solicitaba ayuda al Cardenal Leopoldo Brenes para salir de la situación en que me encontraba, cuando eso ocurriera acercarme al Obispo Báez con un contacto que ellos harían y tras obtener su confianza recibiría la llamada para ejecutarlo a (Báez).

 

La orden me la dio el líder de la banda a quien luego estando en casa lo reconocería en la televisión como Luis Alberto Pérez Olivas, jefe de Auxilio Judicial de Managua.

 

“Quiero aclarar que todas las acusaciones que me obligaron a grabar son falsas, todo es un montaje de la policía para que el gobierno pueda lavarse las manos por la muerte de tantas personas y por los que aún están desaparecidos”, dice Kennett Romero Aburto.

Por Francisco Torrez Tapia