La primera vez que visite la Isla Juan Venado resultó ser una experiencia espectacular. Observé, las costas que sirven de abrigo a distintas especies de tortuga marina, entre ellas, tora y paslama. Estas variedades son liberadas entre agosto y diciembre y representan uno de los espectáculos de la naturaleza extraordinaria.
La isla está ubicada en el extremo norte del balneario de las Peñitas. Posee dos viveros de siembra directa de arena que sirven de protección a las tortugas marinas en las playas del pacífico.
La isla es un sitio ecológico con más de 80 especies de aves, entre nómadas y residentes, esencialmente garzas blancas, morenas, azules, tricolores, güises, piches, espátulas rosadas, urracas, chocoyos, entre otras. La existencia de millas de aves convirtió al cayo en un olímpico para los espectadores de aves.
El cayo Juan Venado es una dilatada barrera arenosa paralela al mar, con una amplitud que varía de 30 metros las partes más angostas, hasta 250 metros en la más ancha. El área protegida ocupa un área de 2927,85 ha en zona terrestre y 10000 ha en zona marina, y tiene con una zona de amortiguamiento de 4415,53 hectáreas. Cuenta con biodiversidad animal y vegetal, sobresaliendo su espeso bosque de manglar, el que sirve de alojamiento a millas de aves, reptiles y crustáceos.
El denso bosque de mangle que envuelve la isla Juan Venado protege la reserva y resguarda a las distintas especies animales que tienen como hábitat este hermosísimo edén natural.
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Traficantes ilegales de huevos de tortuga y madera preciosa operan sin restricciones en la isla
El mangle rojo, es la variedad que más destaca a lo largo de la isla, cuya concentración sirve como filtro ecológico y ayuda a conservar las variedades de especie como iguanas, cocodrilos, aves, arañas, cangrejos, entre otros.
La isla Juan Venado fue declarada Reserva Natural el 19 de septiembre de 1983 por su valor ecológico, con una mezcolanza de ecosistemas, microambientes y ornato de sistemas insulares, estuarios y zonas costeras; que hacen que el islote muestre peculiaridades de alto valor para conservación de la biodiversidad.
Sin embargo, esta preciosa no escapa de la deforestación y latrocinio de sus recursos naturales, como madera, aves exóticas, huevos de paslama y conchas negras, así lo dieron a conocer a Darío Medios Internacional líderes comunitarios bajo condición de anonimato.
Agregaron, que actualmente existe un despale indiscriminado que son permitidos por los funcionarios de Inafor, Marena y por la administración del Isla, mientras la Policía no detiene a los traficantes de madera ilegal, aduciendo que no tiene recursos financieros para realizar los operativos.
En la actualidad no hay ningún traficante de madera preciosa, ni de huevos de tortugas y aves, detenidos por la Policía, ni procesos judiciales contra ellos, expresaron activistas ambientalistas desde el anonimato.
Huevos de paslama son sacados para el comercio local
Aseveraron que hay pobladores que están sacando de forma insana huevos de tortugas para luego comercializarlos en los restaurantes ubicados en los balnearios de Poneloya y Las Peñitas, asimismo en los mercados y bares de la ciudad de León.
“Cienes de comunitarios ante la falta de empleo buscan como sobrevivir y lo hacen sacando leña, derramando manglares y buscando huevos de tortuga y conchas negras, esa actividad ha perjudicado a la isla” sostuvieron guardabosques de la ribera.
Convenio entre Marena y la UNAN, León, quedó en papel mojado
El Ministerio de los Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) y la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León) firmaron en el año 2019, un acuerdo en el cual determinaron acciones conjuntas para a la protección y preservación de los recursos naturales de la Isla Juan Venado.
“Concertamos con la UNAN-León un sinfín de actividades a desarrollar y que sella el compromiso compartido para la conservación de los recursos naturales de isla, como mangle, una variedad paliativa de los efectos del cambio climático sostuvieron autoridades del Marena.
Flor de María Valle, directora académica de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León), en ese apoca, afirmó que la Isla Juan Venado declarada Reserva Natural, es un espacio de más de 13 mil hectáreas que representaba un desafío y un adeudo para la conservación y restauración de la flora y fauna de la zona.
“Hemos hecho estudios para poder entender el comportamiento socioeconómico de la población y poder instituir planes de acción”, refirió Valle.
Lastimosamente el arreglo quedó en papel mojado, porque se presentaron actos de corrupción de funcionarios que estuvieron al frente de la administración de la Isla y permitieron la depredación de los recursos.
Régimen de Nicaragua sin ofrecer alternativas laborales para pobladores costeros
Tampoco el régimen de Nicaragua garantiza alternativas laborales para los pobladores que se encuentran en el desempleo y que no tienen otra alternativa que despalar y sacar huevos de tortugas, conchas negras y madera para poder sobrevivir.
Trágicamente, la isla Juan Venado es otra reserva natural, desprotegidas por el régimen de los Ortega- Murillo y sometida al depredación de sus recursos naturales.
Del mismo modo el ayuntamiento de la ciudad de León y las autoridades de la UNAN, la Policía sandinista e instituciones públicas no están aceptadas en la preservación de los recursos naturales de la isla, mucho menos en resolver el enorme desempleo de las comunidades costeras, están centrados en las acciones represivas para mantener en el poder a la pareja de autócratas, sostuvieron dos activistas opositores en el exilio.
