Las inconformidades con el actual régimen de Daniel Ortega y las dificultades económicas han llevado a muchos jóvenes a abandonar Nicaragua en busca de mejores oportunidades económicas y un futuro más prometedor para ellos y sus familias.
Tal es el caso de Melissa Guerrero, quien partió de Nicaragua a principios de julio de 2022, empacó sus maletas y decidió emigrar hacia Costa Rica. Según medios costarricenses de ese año, el país recibió a alrededor de 100,000 nicaragüenses que escapaban de la dictadura de Ortega en busca de mejores oportunidades.
Guerrero no viajó sola; llevaba consigo un sueño que le resultaba difícil de realizar en su país natal, a pesar de sus esfuerzos por salir adelante. Licenciada en Comunicación, creía que Costa Rica sería el mejor lugar para comenzar una nueva vida. Durante los primeros meses de su estadía, amigos la apoyaron con su alojamiento, ya que no tenía familiares en el país.
No fue hasta el año 2023 cuando pudo encontrar empleo manejando las redes sociales de una zapatería y posteriormente trabajó durante dos meses en la Fundación Puentes para el Desarrollo. Sin embargo, mientras trabajaba, seguía impulsando su sueño con el apoyo de sus amigos, quienes la alentaban y motivaban. Comenzó a crear la cerveza de miel tradicional que llamó “Freyda”, un proyecto que había intentado impulsar en su país natal sin éxito.
La joven también menciona que tiene otros sabores de cerveza combinados con frutas. “Tengo otras variedades que incorporan frutas de temporada, como la uchuva y el mango”, dijo a un medio costarricense.
Su primer intento de elaborar la cerveza fue en Nicaragua, donde mezcló agua y miel y la dejó fermentar. Su tío y su abuelo fueron los primeros en probarla y le aconsejaron comenzar a vender el producto. “Les gustó y me sugirieron venderla, así que comencé”. Todo el proceso de elaboración de la cerveza de Guerrero es artesanal.
“La vendo en botellas de vidrio de 330 ml, como las cervezas comerciales. Realizo entregas a pedido y su costo es de tres mil colones, más el envío que se calcula según la ubicación de entrega”.
Permiso en proceso
Actualmente, Melissa está tramitando el permiso con el Ministerio de Salud, pero admite que le ha resultado difícil debido a su condición de extranjera, lo que complica aún más las cosas. Sin embargo, esto no la desanima y asegura que a los clientes que han probado su producto les ha gustado, ya que pueden sentir el sabor de la miel antes de notar el alcohol. “Tiene entre un 9% y un 15% de alcohol, así que es bastante fuerte”.
Aunque la vida en Costa Rica es costosa, Melissa se ha adaptado rápidamente y le ha gustado el país. Sin embargo, como toda nicaragüense, no pierde la esperanza de regresar a su país natal y que este recupere la paz, para que todas las familias puedan vivir en armonía.