La Comisión Nacional de Béisbol Superior (CNBS) anunció el martes pasado que el próximo 3 de julio el campeonato Germán Pomares Ordóñez se reanudará en su etapa de cuartos de final, llamando a jugar béisbol en ciudades como Managua, Estelí, Chinandega, Masaya y Matagalpa, que se han convertido en foco de contagio por el coronavirus.

El más reciente informe del Observatorio Ciudadano Covid-19 Nicaragua, señala que las ciudades de Managua (1.859), Masaya (400), Matagalpa (340), León (247), Chinandega (207), Granada (121) y Estelí (104) son los departamentos o regiones que más reportan personas afectadas por la epidemia, las cifras incluye los datos del Minsa.

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Luego de la muerte del coach del San Fernando (Masaya) Carlos Aranda y los casos positivos de Norman Cardoze, su hijo jugador del equipo y la negativa del equipo Boer (Managua) de viajar a Bonanza para enfrentar a la Costa Caribe, el evento fue suspendido por dos semanas.

El cronista deportivo Miguel Mendoza dijo a Radio Darío que la Comisión de Béisbol no tiene autoridad para suspender el torneo, “la orden viene de arriba”, señaló. Sostiene  que el gobierno no debe pensar en reanudar el béisbol porque (el pomares) es un torneo donde no se genera ninguna ganancia.

Este evento deportivo se sostiene a través del presupuesto de gobierno que asume la planilla de los equipos, árbitros, producción de pelotas y la energía de los estadios.

Según información oficialista el evento el año pasado costó 100 millones de córdobas, dinero obtenido de la recaudación estatal y el torneo cuenta con 25 estados a nivel nacional con luminarias para jugar de noche.

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Miguel Mendoza cuestiona las políticas del gobierno a nivel deportivo y las califica como inhumanas e irresponsables. “se está jugando con el estómago de los peloteros, con la necesidad del jugador”, y la compara la situación con la de los empleados estatales quienes son amenazados de ser despedidos sino apoyan las iniciativas gubernamentales.

El próximo 3 de julio los jugadores de equipos clasificados a ronda de cuartos de final deben aparecer en el terreno de juego, donde seguramente fanáticos llenarán los estadios ignorando la crisis sanitaria que vive el país.

Ante la posibilidad de una reacción indiferente de los jugadores, Miguel Mendoza no cree que estos realicen una huelga en contra de suspender el campeonato.

Por Francisco Torrez Tapia

Foto de portada: Sistema de Noticias del Caribe