La Policía Nacional de Nicaragua informa que casi 3 mil personas han sido detenidas por manejar bajo los efectos del alcohol, según el último informe del comisionado Jaime Vanegas, inspector general de esta institución.

Vanegas indicó que las detenciones de conductores ebrios han aumentado significativamente en la última semana. Del 17 al 23 de junio, la policía de tránsito detuvo a un total de 2,883 conductores, en comparación con los 158 detenidos la semana anterior, del 10 al 16 de junio.

Según el oficial, las medidas implementadas desde el inicio de este año han dado “resultados inmediatos”, contribuyendo a la reducción de accidentes y víctimas mortales.

“Las medidas coercitivas están dando resultados inmediatos. Hemos detenido a más de 2,800 personas por 48 horas por conducir en estado de ebriedad, lo que significa que hemos salvado vidas”, dijo Vanegas.

Lucro de la Policía con las multas

Las detenciones de conductores ebrios han generado a la institución policial ingresos que oscilan entre los 6,000 y 7,000 córdobas por persona. A los conductores retenidos se les suspende la licencia por seis meses y, para recuperarla, deben pagar 2,000 córdobas y completar un curso de instrucción vial. Además, deben cubrir una multa de entre 4,000 y 5,000 córdobas, y los costos de la grúa que remolca su vehículo al depósito.

La Policía ha dejado de publicar cifras exactas sobre accidentes de tránsito y víctimas fatales en las últimas semanas, limitándose a mencionar la disminución general. Aunque no está claro por qué la Policía no divulga estos datos, se especula que el número de accidentes y víctimas ha aumentado, con informes independientes y en redes sociales mencionando dos o tres casos diarios de accidentes, frecuentemente con víctimas fatales o lesionadas, convirtiendo esto en un grave problema de salud pública que la policía parece tener dificultades para controlar. La última vez que el comisionado Jaime Vanegas proporcionó cifras exactas fue el 21 de mayo pasado.