Este lunes 01 de julio, se cumplen 15 años de la desaparición física del tricampeón mundial de boxeo, el nicaragüense Alexis Argüello, cuya muerte sigue envuelta en misterio. Sus hijos no han encontrado consuelo ni respuestas a muchas preguntas sobre este suceso, aunque para la dictadura en Nicaragua, el caso fue concluyente: “un suicidio”.

Tras la muerte del entonces alcalde de Managua por el partido Frente Sandinista (FSLN), los hijos mayores gestionaron por todos lados para realizar una investigación independiente, sin quedarse con la versión oficial, la cual no fue creíble para ellos ni para la opinión pública. Esto se intensificó cuando el Gobierno sandinista se apoderó del cadáver de Argüello y se encargó de toda la logística hasta su sepultura.

Dedo acusador contra los Ortega-Murillo

Dora Argüello, hija del fallecido boxeador, nunca ha titubeado en acusar a la dictadura Ortega-Murillo de ser responsable de la muerte de su padre, pues ella observó cómo, el día de su muerte, la vicepresidenta Rosario Murillo dirigía los movimientos de policías y parapolicías vestidos de civil que entraban y salían del Instituto de Medicina Legal (IML) donde le practicaban la autopsia a su padre. “Son criminales, nosotros siempre hemos sostenido que la mano que jaló el gatillo de la pistola no fue la de mi padre”, comentó Dora en Twitter el año pasado.

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Cuando Rosario Murillo se apropió del cadáver de Alexis Argüello, tras su misteriosa muerte 2

Según la versión de la administración sandinista, apoyada por la viuda Karla Rizo, el miércoles 01 de julio de 2009, en horas de la madrugada, Alexis Argüello Bohórquez, de 57 años, estaba en su dormitorio de la casa ubicada en el residencial Pamplona de Managua, sentado a la orilla de la cama con una pistola en la mano. En ese momento, Rizo llegó con el bebé que había procreado con Argüello y pudo arrebatarle la pistola; sin embargo, en segundos, Alexis le quitó el arma, la cargó y se la colocó a la altura del pecho.

Entonces, la mujer le pidió: “Poné eso, mirá que el niño te está viendo, poné eso por favor”. Al ver que su esposo no reaccionaba, corrió en busca de un teléfono para llamar a un amigo y pedir ayuda, pero al bajar las escaleras de su casa, solo escuchó un disparo. Cuando entró a la habitación encontró al hombre boca abajo, por lo que decidió llevarlo de emergencia a un hospital. Inmediatamente, la Policía sandinista se apoderó del cuerpo y de toda la situación.

Rosario Murillo dirigió todo

En el IML, la información fue muy hermética. Además, fue muy extraña la presencia de un hombre de civil, con pistola a la cintura, y de un perito de la Policía sandinista dentro de la morgue donde se le practicaba la autopsia al exboxeador nicaragüense. Esas diligencias las dirigió Rosario Murillo personalmente.

El dictamen oficial fue que la causa de la muerte de Alexis Argüello fue un suicidio. Por su parte, Zacarías Duarte, director del IML, informó que en el cuerpo de Argüello no había signos de violencia y que, por lo tanto, desde el punto de vista de la medicina legal, no fue agredido ni se defendió. Las lesiones presentadas en la nariz, el labio inferior, al igual que en el primer dedo de la mano izquierda, pudieron causarse durante la caída al piso tras el disparo.

Hasta la fecha, los hijos mayores de Argüello siguen esperando justicia, ya que nunca les permitieron hacer un peritaje independiente para revisar evidencias y rebatir el caso, y así salir de dudas sobre la extraña muerte de su padre, Alexis Argüello, el ídolo de Nicaragua.