La alcaldesa orteguista Aura Lila Padilla, termina en Chinandega un periodo con más sombras que luces, pero nuevamente busca la reelección porque su partido así lo dispone. Ella repetirá sin ninguna sorpresa junto a Rolando Zapata, igual que los restantes 12 alcaldes del departamento, excepto Cecilio Cruz de San Juan de Cinco Pinos, recientemente fallecido. 

Padilla fungió en un primer periodo desde el año 2012 cómo vicealcaldesa pero relevó al alcalde de entonces Indalecio Ramón Pastora López, quién renunció por enfermedad el 19 de junio del año 2014 y falleció en un accidente de tránsito algún tiempo después.   

Concluyó su periodo y fue impuesta cómo alcaldesa para el periodo siguiente que terminó en 2017 y de nuevo propuesta este año 2022 al Palacio Municipal de Chinandega con Zapata como fórmula, que cumpliría su segundo periodo como vicealcalde.  Padilla es licenciada en administración de empresas y antes de entrar a la política de lleno, fue Jefa de Crédito de la Tienda El Gallo Más Gallo de esta ciudad. 

Pocos logros 

La gestión de Padilla no ha sido de mayor trascendencia, salvo mejoras en la plaza municipal que luce techada con piso nuevo y bancas de hierro. Se cuentan algunos cambios cosméticos como el del parque central bautizado ahora como ‘Héroes y Mártires 2 y 3 de Junio’, aunque muchos chinandeganos siguen llamándolo ‘Parque Velez’. 

No logró el ordenamiento del mercado central prometido. “Aquí la anarquía sigue”, dice un comerciante afectado. Otros señalan que la basura sigue reinando en calles y aceras de la ciudad y principalmente en los alrededores del mercado. 

Las calles presentan daños y fácilmente se hacen baches con mínimas lluvias. Un recorrido por la ciudad basta para ver manjoles y tragantes atestados de basura. “Esto es una constante, basta una lluvia y esto es un caos”, se queja un transportista. 

Te puede interesar: Más de mil denuncias por usurpación de nombres en listas de candidatos a elecciones municipales

¿Y el museo?

Hasta hoy, Chinandega no cuenta con un museo, sueño acariciado de los hombres y mujeres de cultura de este municipio,  quienes advierten el deterioro y abandono del Parque Las Rosas, donde descansan los restos de Rosa Sarmiento, madre del poeta universal Rubén Darío. 

Al que sí le da mantenimiento la administración de Padilla, es al auditorio de la antigua estación del ferrocarril pero para eventos políticos, culturales y de producción. 

El rostro mejorado de la plaza municipal y el parque fue interés político al ubicarse en el centro de la ciudad, donde convergen los chinandeganos. “Esta señora no ha hecho nada y va de nuevo”, reclama molesto un militante de su mismo partido.

A la alcaldesa, sus compañeros de partido le critican que la mayoría de sus familiares se han ido a Estados Unidos, aunque ella ha sido vetada para viajar a  ese destino.  

Estos 13 alcaldes ya se preparan para sus reelecciones. Unas votaciones que para miles de chinandeganos son un engaño. Chinandega, la cabecera departamental contará con una treintena de concejales que ya celebran alegremente sus designaciones, salvo el ex alcalde Julio C. Velasquez, quién ha sido degradado a suplente de concejal.