Las recientes declaraciones del político opositor nicaragüense Luciano García, en las que expresaba su desacuerdo y temor de dejar el futuro de Nicaragua en manos de los jóvenes, han generado controversia y malestar en este sector. Estas declaraciones llevaron a que muchos jóvenes renunciaran a organizaciones dominadas por adultos.

García había afirmado que tras el triunfo de la revolución en 1979, cuando se derrocó a la dictadura somocista, el poder fue tomado por jóvenes revolucionarios que, según él, por su inmadurez, destruyeron el país. “A mí me da pavor que nos pase lo del 79, que dejamos en manos de los jóvenes… todos ellos tenían menos de 35 años… y mira el desastre de país que nos dejaron, que seguimos pagando las consecuencias de la horrenda capacidad de gobernar que tuvieron despiadadamente en los años 80”, reiteró en una entrevista el expresidente del organismo Hagamos Democracia.

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Luciano García se retracta de sus declaraciones sobre jóvenes opositores 2

Estas palabras fueron percibidas como una exclusión hacia el sector juvenil opositor de Nicaragua, en un momento en que se considera un posible cambio de dirección en este país centroamericano. Uno de los críticos de García fue el cronista deportivo y ex preso político Miguel Mendoza, quien interpretó las aseveraciones como una comparación entre los actuales jóvenes opositores y los guerrilleros sandinistas que ayudaron a derrocar la dinastía somocista en 1979 y que luego se convirtieron en criminales.

Mendoza subrayó que los jóvenes actualmente reclaman con justa razón un espacio en los grupos opositores, ya que siguen siendo víctimas de la dictadura sandinista. “Lo peor es hacer este tipo de comparaciones para defender la permanencia de estos mismos grupos de políticos fracasados, vividores y desacreditados que ya no aportan y que varios de ellos fueron cómplices en algún momento de la dictadura Ortega-Murillo”, escribió Mendoza en su cuenta de X.

Ante la polémica, García se retractó de sus declaraciones a través de una carta pública, asegurando que no era su intención comparar a los actuales jóvenes opositores con los revolucionarios del 79. Además, pidió disculpas y enfatizó que su propósito era resaltar la importancia de los jóvenes en la política y asegurar que no sean excluidos. “Durante toda mi vida política he sido defensor de la participación de los jóvenes y de otros sectores (…). Así lo hice con las capacitaciones y formaciones a jóvenes y, sobre todo, con los espacios que se les brindan. Más bien, lejos de excluir a los jóvenes, mi mayor deseo es que se involucren en la política y que se formen en ella para ser ese factor de cambio, y que cuenten conmigo para ayudarles en ese camino de las transformaciones”, reiteró el viejo político nicaragüense, mientras insistía en ofrecer sus disculpas a la juventud de Nicaragua.