En una ceremonia oficial celebrada en Tegucigalpa este fin de semana, Honduras cedió la presidencia pro tempore del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) a Nicaragua. Este acto, marcado por la ausencia del presidente nicaragüense Daniel Ortega, quien delegó la representación en su canciller Denis Moncada, se ha convertido en un foco de críticas y análisis político regional.

La presidenta hondureña, Xiomara Castro, presidió el evento en representación del país saliente. Durante su discurso, destacó que durante el primer semestre de 2024, su administración se centró en una agenda estratégica que aborda temas comunes y prioritarios para la región. Este enfoque fue detallado en un comunicado de prensa emitido por la Cancillería de Honduras, que subrayó los esfuerzos en áreas como el cambio climático, la gestión integral de riesgos y la integración social.

Por su parte, el canciller nicaragüense Denis Moncada, al recibir la presidencia pro tempore, reafirmó el compromiso de Nicaragua con el fortalecimiento de la integración centroamericana y el trabajo conjunto para enfrentar los desafíos regionales. Moncada enfatizó la necesidad de avanzar en beneficio de los pueblos centroamericanos, un discurso que resonó con los principios fundacionales del SICA.

Críticas y tensiones

Sin embargo, la transición no estuvo exenta de controversias. Arturo McFields, ex embajador de Nicaragua ante la OEA, criticó duramente la ausencia de Ortega, señalando que el líder nicaragüense “tiene miedo de salir de su búnker en Managua y evita reunirse con Xiomara Castro en Honduras”. Estas palabras reflejan las tensiones subyacentes entre el régimen nicaragüense y algunos sectores de la comunidad internacional, que cuestionan la legitimidad y las intenciones de Ortega.

Además, la asunción de Nicaragua a la presidencia pro tempore del SICA se produjo poco después de que el país anunciara su retiro temporal del organismo debido a desacuerdos con otros países miembros sobre la elección del nuevo secretario general. Nicaragua había propuesto a uno de sus candidatos, pero este no fue seleccionado, lo que llevó a una breve crisis diplomática dentro del SICA.

Un informe de gestión y nuevas prioridades

Durante el acto de traspaso, el canciller hondureño Eduardo Enrique Reina presentó un informe detallado de las actividades realizadas durante el primer semestre de 2024, cuando Honduras ejerció la presidencia pro tempore. Reina destacó el enfoque en fortalecer los cinco pilares prioritarios del SICA, con especial atención en el cambio climático y la integración social. Estos esfuerzos, según el informe, se basaron en el marco jurídico y los instrumentos de planificación regionales respectivos.

GRSi7oDXUAEKwR8
Honduras traspasa la presidencia pro tempore del SICA a Nicaragua en medio de controversias políticas 2

La presidenta Castro insistió en que se priorizó una agenda estratégica que abarca temas comunes en la región, reiterando la posición de Honduras de continuar impulsando el espíritu integracionista de Francisco Morazán, un histórico líder centroamericano conocido por su visión unificadora.

El compromiso del régimen sandinista con el desarrollo sostenible e inclusivo, la lucha contra la pobreza y el fortalecimiento de la seguridad regional fue destacado en la comunicación oficial del SICA. Sin embargo, las declaraciones del exembajador McFields sugieren que el verdadero interés de Ortega podría ser más estratégico, buscando expulsar a Taiwán como observador permanente y lograr el ingreso de la Federación Rusa al organismo.

Desde que Nicaragua rompió relaciones diplomáticas con Taiwán y reconoció a la República Popular China en diciembre de 2021, ha habido movimientos para excluir a Taiwán de varias organizaciones y foros regionales, incluido el SICA. Este cambio se alinea con la política de “Una sola China” promovida por Beijing, lo que ha generado tensiones adicionales dentro del SICA y cuestionamientos sobre la dirección futura del organismo bajo la presidencia nicaragüense.

El papel de Taiwán en el SICA

Taiwán ha sido un importante colaborador del SICA, aportando en áreas como el desarrollo económico, la salud, la educación y la tecnología. Su asistencia ha sido significativa para el desarrollo y la integración de los países miembros. Sin embargo, con el cambio de reconocimiento diplomático por parte de algunos países, la participación de Taiwán y su capacidad para proporcionar asistencia se ha visto afectada.

El traspaso de la presidencia pro tempore del SICA de Honduras a Nicaragua se ha llevado a cabo en un contexto de controversias y desafíos regionales. Mientras la administración de Ortega promete un enfoque en el desarrollo sostenible y la seguridad, las críticas y las tensiones diplomáticas sugieren que el camino hacia una integración centroamericana más fuerte y cohesiva podría estar lleno de obstáculos. Los próximos seis meses serán cruciales para observar cómo Nicaragua maneja su liderazgo en el SICA y cómo las dinámicas políticas y diplomáticas evolucionan en la región.