Verdugo de León Fidel Domínguez, está preso

El ex comisionado general Fidel Domínguez, recordado por su brutal represión contra la ciudadanía en León desde 2018, ha caído en desgracia. Según confirmó una fuente judicial, el antiguo jefe policial fue arrestado y trasladado a la cárcel La Modelo, en Managua, donde comparte destino con otras figuras de confianza del régimen Ortega-Murillo que ahora enfrentan procesos en secreto.

ESCENARIO NACIONALNACIÓN

Darío Medios

10/1/20252 min read

El ex comisionado general Fidel Domínguez, recordado por su brutal represión contra la ciudadanía en León desde 2018, ha caído en desgracia. Según confirmó una fuente judicial, el antiguo jefe policial fue arrestado y trasladado a la cárcel La Modelo, en Managua, donde comparte destino con otras figuras de confianza del régimen Ortega-Murillo que ahora enfrentan procesos en secreto.

Domínguez, conocido por encabezar las operaciones más violentas tras el estallido social de abril de 2018, fue señalado por la ONU y organismos de derechos humanos como responsable de crímenes de lesa humanidad. Su caída marca uno de los episodios más sonados de la purga que Rosario Murillo ha ejecutado contra fichas clave del propio aparato represivo que antes sostenía a la dictadura.

De verdugo a prisionero

El expediente contra Domínguez lo vincula a una red empresarial ilícita dedicada a apropiarse de fincas y propiedades bajo la protección del régimen. Según fuentes judiciales, la trama operaba en conjunto con Moncada Lau y otros allegados a la familia presidencial.

Domínguez fue destituido oficialmente de la Policía Nacional en marzo de este año, tras haber dirigido la jefatura de León desde 2018. Durante su mando, acumuló un historial de abusos ampliamente documentado. Uno de los episodios más recordados ocurrió en 2020, cuando irrumpió violentamente en la vivienda de la familia Alonso, en el barrio Villa 23 de Julio, obligándolos a pedir perdón a la Policía y a jurar que no volverían a protestar.

También mantuvo una persecución constante contra Radio Darío y sus trabajadores, a quienes asediaba y agredía cada vez que tenía oportunidad, convirtiéndose en símbolo de la represión directa contra la prensa independiente en León.

La caída de Fidel Domínguez expone las fracturas internas que se abren dentro de las estructuras represivas de Ortega y Murillo. El hombre que alguna vez se jactó de ser uno de los más leales defensores del régimen, hoy se encuentra tras las rejas en la misma maquinaria de persecución que él ayudó a sostener. El caso revela cómo la dictadura ha optado por sacrificar a sus propios verdugos en una purga que mezcla venganza personal, control absoluto y reacomodo de poder.

La purga interminable de Rosario Murillo

El arresto de Domínguez no es un hecho aislado. Forma parte de un proceso interno en el Frente Sandinista que parece no tener fin, en el que Rosario Murillo ha desatado una cacería contra antiguos operadores de confianza de Daniel Ortega. La codictadora, obsesionada por consolidar el poder absoluto en sus manos, ha ido desmontando redes internas que antes garantizaban control político, policial y territorial.

En esa dinámica han caído también Néstor Moncada Lau, asesor de seguridad presidencial y uno de los hombres más cercanos a Ortega; Arlen Mairena, supuesta expareja del mandatario; y el paramilitar Camilo Báez, hijo de la fallecida diputada Gladys Báez. Todos ellos enfrentan procesos judiciales a puertas cerradas, bajo acusaciones de corrupción y despojo de propiedades.