La Santa Sede reafirma el ministerio episcopal de Mons. Rolando Álvarez

La Santa Sede ratifica el servicio episcopal de monseñor Rolando Álvarez, subrayando su continuidad como pastor de Matagalpa pese al destierro impuesto por el régimen.

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DaríoMedios Internacional

11/14/20253 min read

Un gesto con resonancia espiritual

La mañana de este jueves 13 de noviembre, el Papa León XIV recibió en el Vaticano al obispo nicaragüense Rolando José Álvarez Lagos, prelado de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí.

Aunque se desconocen detalles privados de la conversación, el mensaje quedó claro: el Vaticano reconoce y respalda plenamente la continuidad de Mons. Álvarez en su misión pastoral como obispo de la diósecis de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí.

La Santa Sede divulgó tres fotografías oficiales del encuentro, una decisión que subraya el mensaje político y pastoral: el Vaticano mantiene su respaldo a la jerarquía eclesiástica que el régimen de Daniel Ortega ha intentado silenciar.

Al finalizar el encuentro con monseñor Álvarez, el Papa también saludó afectuosamente al sacerdote nicaragüense Sadiel Antonio Eugarrios Cano, otra señal clara de cercanía con el clero y reconocimiento a los sacerdotes que continúan ejerciendo su ministerio fuera de Nicaragua por motivos de persecución religiosa perpetrada por el régimen sandinista.

Álvarez sigue al frente de Matagalpa y Estelí

Tras su expulsión de Nicaragua en enero de 2024, monseñor Álvarez reveló que el Papa le pidió continuar al frente de sus responsabilidades canónicas.

La audiencia de este jueves ratifica públicamente esa instrucción: Álvarez sigue siendo el obispo legítimo de Matagalpa y el administrador apostólico de Estelí, más allá de las decisiones políticas de la dictadura.

Su destierro se produjo después de que el régimen lo acusara de “traición a la patria”, lo encarcelara, lo sometiera a aislamiento prolongado y finalmente lo expulsara. La presencia del obispo en el Vaticano contrasta intensamente con la narrativa oficialista y deja claro que la Iglesia no reconoce destituciones basadas en criterios políticos o represivos.

Un revés religioso, moral y diplomático para Ortega-Murillo

La audiencia representa un golpe simbólico para el régimen. Por un lado, reafirma que Álvarez continúa siendo autoridad eclesial plena; por otro, envía un mensaje directo a Managua: Roma no avalará ningún intento de sustituir a obispos encarcelados, exiliados o perseguidos.

El gesto del Papa hacia el padre Sadiel Martínez profundiza este mensaje: el Vaticano reconoce, escucha y acompaña a los sacerdotes nicaragüenses dispersos por el mundo debido a la persecución.

Para la comunidad eclesial, esto constituye una confirmación de que la Santa Sede mantiene la mirada firme sobre la crisis religiosa en Nicaragua.

Un país de fe bajo presión y una Iglesia que no se rinde

Los informes internacionales coinciden: Nicaragua vive uno de los peores episodios de represión religiosa en América Latina en décadas.
Expulsiones de sacerdotes, confiscación de templos y restricciones a la vida pastoral forman parte del escenario cotidiano.

Por eso, para los fieles de Matagalpa, Estelí y toda la diáspora nicaragüense, esta audiencia con el Papa se convierte en un acto de esperanza y resistencia, una muestra de que la Iglesia universal sigue de pie frente al intento del régimen por borrar su voz.

Ni el destierro ni las condenas del régimen cambiaron su estatus: Rolando Álvarez sigue siendo obispo. Roma lo confirma y los nicaragüenses, donde quiera que estén, lo reconocen como su pastor.

El Papa León XIV saludando al sacerdote Sadiel Eugarrios, el 13 de noviembre. Foto: Vatican Media