Rosario Murillo en estado de alerta
La codictadora Rosario Murillo, se encuentra histérica ante los resultados de auditorías públicas, por lo que convocó de emergencia a todos los auditores de la Contraloría General de la República CGR.
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
Darío Medios
6/11/20252 min read


La codictadora Rosario Murillo, se encuentra histérica ante los resultados de auditorías públicas, por lo que convocó de emergencia a todos los auditores de la Contraloría General de la República CGR.
La reunión, según fuentes, buscaba abordar el creciente desastre dentro de instituciones y las graves denuncias de corrupción y uso indebido de bienes estatales que han salido a la luz en diversas alcaldías del país.
Según información filtrada por la plataforma de noticias República 18, Murillo habría expresado su descontento ante las evidencias del uso de los bienes del Estado y los "actos de corrupción no autorizados" que se estarían replicando en algunas administraciones municipales.
Los profesionales del Sistema de Control de la Administración Pública y Fiscalización de los Bienes y Recursos del Estado habrían estado realizando labores de fiscalización en alcaldías y otras entidades gubernamentales a instancias del gobierno central. Esta situación fue documentada a finales de 2024, cuando varias alcaldías en los departamentos de Granada, Río San Juan y Rivas fueron intervenidas.
Destituciones y detenciones de operarios del régimen por corrupción
Las auditorías previas habrían revelado un flagrante mal uso de los recursos, lo que llevó a la destitución de funcionarios y a la investigación de otros por supuesta corrupción. Anteriormente, la fiscalización se realizaba desde el Instituto de Fomento Municipal INIFOM hacia la PGR, pero Rosario Murillo eliminó de forma arbitraria dicho órgano.
Tras las recientes auditorías, se rumorea que la codictadora no estaría satisfecha con las proyecciones, lo que ha generado la especulación de que podrían venir más "purgas" dentro de la administración pública. Entre las acciones ya emprendidas en las instituciones se incluye una mayor vigilancia sobre las actividades en las que se gasta el dinero público.
Desde finales de 2023, Murillo ha estado liderando un proceso de reestructuración que se ha materializado en despidos e incluso detenciones. La ironía de la situación radica en que si bien Daniel Ortega y Rosario Murillo han sido señalados por prácticas de mal uso de los recursos públicos a nivel central, ahora desaprueban estas mismas acciones cuando se replican en las instituciones, incluyendo las alcaldías.
