Román González el boxeador entregado a la dictadura asesina se queja por la verdad

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ESCENARIO NACIONALNACIÓN

Darío Medios 6

3/21/20252 min read

Durante la conferencia sobre su testimonio de vida y en sintonía con el discurso de odio de la codictadora Rosario Murillo, el boxeador evangélico Román “Chocolatito” González cargó contra los periodistas y medios de comunicación independientes que han criticado los momentos grises de su carrera, tildándolos de “antiéticos”.

El boxeador de 38 años, acudió esta semana a la Universidad Americana (UAM), para compartir su testimonio, donde presumió sus “28 propiedades y 2 edificios”, de los cuales no dio detalles de la forma en que fueron adquiridos.

Chocolatito, quien ha sido denunciado por agredir salvajemente a sus exparejas, dijo que “habían muchos medios de comunicación que hablaban cosas feas”, afirmando que éstos “no tienen ética como medios...no tienen ética”, dijo, afirmando que “no me interesa lo que hablen de mi”.

Un boxeador de la dictadura

González ha sido blanco de señalamientos, no sólo por la prensa independiente sino por la ciudadanía en general, que observa con indignación su afinidad política con la dictadura criminal de Nicaragua. Eso le ha convertido en un boxeador para sandinistas.

El pugilista, quien hasta antes de 2018 gozaba del aprecio de los nicaragüenses, subió a importantes peleas usando la bandera sandinista, para congraciarse con los represores de Nicaragua, los codictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo.

En lo más cruento de las protestas Román González se ha declarado orgulloso militante sandinista y esto lo ha pagado con creces porque su popularidad no es la misma.

González, quien tiene una criticada trayectoria boxística, estuvo en la Universidad Americana, en un diplomado deportivo dirigido a cronistas también sandinistas.

Anuncia posibles peleas

En la misma conferencia anunció posibles peleas en Japón o México, dado que Estados Unidos le canceló la visa, por sus nexos con la dictadura más criminal en la historia de América Latina, como lo son Ortega y Murillo.

Chocolatito sabe que se acerca el tiempo de las “vacas flacas” y se prepara para ello. Al perder vigencia en el ámbito boxístico, también perderá valor para los dictadores, por lo que intenta capitalizarse con negocios de Bienes Raíces, porque anunció que seguirá comprando casas y apartamentos.