Rituales satánicos contra la iglesia evangélica ordenados por Murillo
Una impactante acusación realizo el pastor evangélico Walner Blandón, pastor de la iglesia Puerta de la Montaña, excarcelado político y desterrado, quien denunció una supuesta guerra espiritual y tácticas de brujería que Rosario Murillo ordenó contra la iglesia evangélica en Nicaragua.
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
DaríoMedios Internacional
12/21/20251 min read


En un relato de terror espiritual, el pastor de Puertas de la Montaña relató como la dictadora envío de personas vestidas de negro, a quienes identifica como “brujos”, con custodia policial, para realizar supuestos rituales durante una masiva concentración cristiana en Managua, en noviembre de 2023.
La denuncia fue realizada en una entrevista con la periodista Lucía Pineda Ubau, del medio 100% Noticias, donde Blandón aseguró que estos hechos ocurrieron mientras miles de creyentes participaban en una jornada de oración en la Plaza de la Fe, a orillas del lago de Managua.
Según el pastor, el grupo se movilizaba en lancha alrededor del lago, iniciando recorridos cada vez que los fieles comenzaban a orar, y continuaron incluso cuando la plaza ya estaba completamente llena.
Blandón afirmó que estas personas no formaban parte de la estructura de la iglesia, pero contaban con resguardo de agentes policiales, lo que considera una señal directa de intervención estatal.
El líder religioso explicó que, previo a cada evento masivo, su ministerio Puerta de la Montaña realizaba lo que denomina una “guerra espiritual”, convocando a iglesias y líderes cristianos de todo el país para orar antes de las concentraciones.
Además, en otro fuerte señalamiento el evangelista afirmo que la actual iglesia evangélica en nicaragua esta sometida a la voluntad de Murillo quien controla toda actividad religiosa o espiritual en el país.
Para Blandón, estos hechos evidencian que la crisis en Nicaragua ya no es solo política, sino que según sus palabras ha entrado en un terreno espiritual, con el Estado interfiriendo incluso en actos de fe.
Esta denuncia se suma a una serie de señalamientos sobre represión, vigilancia y control del régimen contra líderes religiosos, en un contexto de creciente persecución contra voces críticas en Nicaragua.



