Desde abril del 2018, Nicaragua vive una crisis permanente en cuanto al deterioro de los derechos humanos. El desmantelamiento de las organizaciones de la sociedad civil y la criminalización de la disidencia. Son parte de los abusos denunciados en el informe Anual de la Organización Amnistía Internacional.

Desde ese año hasta septiembre de 2024 se habían clausurado más de 5.000 organizaciones, incluidos grupos religiosos de diferentes denominaciones. “Se seguía expulsando, privando de la nacionalidad y sometiendo a detención arbitraria a disidentes y otras personas, que quedaban expuestas a un alto grado de vulnerabilidad y a violaciones de sus derechos”. Indica el informe.

Represión, detenciones arbitrarias y desnacionalización, continúan siendo los abusos principales de la dictadura, para someter y callar las voces disidentes o a cualquiera que se atreva a cuestionar las decisiones que impone el régimen sandinista en Nicaragua.

Periodistas y medios de comunicación un blanco de la dictadura

El informe de la organización defensora de derechos humanos indica que al menos 276 periodistas habían huido del país de manera forzosa entre 2018 y 2024. “El gobierno confiscaba los activos de los medios de comunicación, lo que sofocaba aún más la disidencia; entre 2018 y junio de 2024, más de 50 medios habían visto sus bienes decomisados”.

“El gobierno aplicaba también legislación orientada a controlar los contenidos en Internet, obligando a las empresas de telecomunicaciones a facilitar los datos de las personas usuarias y restringiendo los contenidos permitidos en los eventos artísticos”. Indica el reporte.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos presentó el Caso 14.746 ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, poniendo de relieve la ejecución extrajudicial del periodista Ángel Eduardo Gahona López por agentes del Estado. La impunidad del caso persiste.

Dictadura violenta los derechos de comunidades indígenas

Amnistía Internacional también denuncia en su reporte los atropellos a los derechos de los pueblos indígenas asegura que “Los pueblos indígenas siguen sufriendo desplazamientos forzados y ataques a manos de grupos armados progubernamentales y de colonos”.

Según el Observatorio de Derechos Humanos de la Coalición Nicaragua Lucha, se registraron múltiples violaciones de derechos humanos contra personas indígenas defensoras, como detención arbitraria, desaparición forzada y desplazamiento de población en territorios tales como la Reserva de la Biosfera de Bosawás.

Pese a que Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió un fallo contra Nicaragua, que ponía de relieve violaciones de los derechos de los pueblos indígenas, como el desplazamiento forzado y la falta de consultas sobre proyectos tales como el canal interoceánico y reafirmaba la necesidad de proteger sus territorios, las violaciones a los derechos humanos de las comunidades indígenas persisten.