Régimen captura al coronel en retiro Carlos Brenes y a su esposa en un operativo represivo en Carazo
El coronel en retiro Carlos Brenes Sánchez, expreso político y exjefe militar del Frente Interno del FSLN, fue capturado junto a su esposa, Salvadora Martínez, el pasado viernes 15 de agosto de 2025 en su finca ubicada entre Masatepe y Jinotepe, confirmaron fuentes citadas por el medio CONFIDENCIAL. La detención se realizó sin orden judicial, y desde entonces ambos permanecen en condición de “desaparecidos”, sin que la Policía ni la Fiscalía ofrezcan explicaciones sobre su paradero o los motivos del arresto.
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
Darío Medios
8/19/20252 min read


El coronel en retiro Carlos Brenes Sánchez, expreso político y exjefe militar del Frente Interno del FSLN, fue capturado junto a su esposa, Salvadora Martínez, el pasado viernes 15 de agosto de 2025 en su finca ubicada entre Masatepe y Jinotepe, confirmaron fuentes citadas por el medio CONFIDENCIAL. La detención se realizó sin orden judicial, y desde entonces ambos permanecen en condición de “desaparecidos”, sin que la Policía ni la Fiscalía ofrezcan explicaciones sobre su paradero o los motivos del arresto.
La captura formó parte de un operativo mayor desplegado en los departamentos de Carazo, Masaya, Granada y Rivas, donde el Monitoreo Azul y Blanco reportó la detención de al menos 22 personas, entre ellas excarcelados políticos, opositores, artistas y líderes comunitarios.
Trayectoria de un militar crítico al poder
Brenes, de 70 años, se retiró del Ejército Popular Sandinista en 1994 con el grado de coronel. Fue fundador y coordinador del Grupo Patriótico de Militares Retirados e integró el Frente Amplio por la Democracia (FAD), desde donde denunció públicamente la deriva autoritaria del actual gobierno.
En agosto de 2018, tras las protestas ciudadanas, fue capturado en la frontera de Peñas Blancas cuando intentaba viajar a Costa Rica para atenderse médicamente por diabetes. El régimen lo acusó de “terrorismo” y lo mantuvo encarcelado en La Modelo hasta junio de 2019, cuando fue liberado bajo la cuestionada “Ley de amnistía”. Su salud se deterioró durante la reclusión, al agravarse sus padecimientos de hipertensión y diabetes en las celdas de castigo.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgó medidas cautelares en marzo de 2021, tras documentar hostigamiento, amenazas e intimidación en su contra y la de su familia. Hoy, vuelve a ser víctima directa de la represión del régimen, en medio de un contexto de persecución masiva contra opositores en Nicaragua.
Ola represiva en distintas zonas del país
El caso de Brenes no es un hecho aislado. En las últimas semanas, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha intensificado los operativos policiales y detenciones arbitrarias en distintas zonas del país. Se han registrado redadas nocturnas, allanamientos sin órdenes judiciales y arrestos selectivos contra ciudadanos críticos, lo que refuerza el clima de persecución y temor en la población.
En Carazo, Managua, León y Matagalpa también se han documentado arrestos recientes de distintos ciudadanos opositores y ex presos políticos, lo que evidencia que la represión está siendo aplicada de manera sistemática y coordinada. Organismos de derechos humanos han advertido que este nuevo patrón busca desarticular cualquier expresión de disidencia.
Las detenciones han llegado a las más altas esferas del poder, con el encarcelamiento de viejos liderazgos del partido Frente Sandinista y la persecución por parte de Rosario Murillo de quienes no considera fieles a su mandato y autoridad. La reciente detención de Néstor Moncada Lau, quien por años figuro como asesor de seguridad y guardián de los secretos de Daniel Ortega, demuestra que nadie se escapa de los castigos impuestos por Murillo.
