¿Qué está matando al dictador Daniel Ortega? Una especulación en medio del silencio oficial

Una fuente cercana a El Carmen, que pidió anonimato por razones de seguridad, filtró lo que considera parte del cuadro médico del mandatario: Ortega estaría enfrentando una combinación de enfermedades graves, siendo la principal un Lupus Eritematoso Sistémico

ESCENARIO NACIONALNACIÓN

Darío Medios

5/22/20253 min read

La pregunta que ronda en voz baja en Nicaragua ha tomado fuerza en los últimos días: ¿Qué está matando a Daniel Ortega? ¿Está el comandante? Aunque el régimen guarda absoluto hermetismo, el dictador lleva semanas sin aparecer en público, y Rosario Murillo ha evitado a toda costa mostrarlo, alimentando así rumores sobre un posible deterioro grave de su salud.

Una fuente cercana a El Carmen, que pidió anonimato por razones de seguridad, filtró lo que considera parte del cuadro médico del mandatario: Ortega estaría enfrentando una combinación de enfermedades graves, siendo la principal un Lupus Eritematoso Sistémico, una enfermedad autoinmune que ha afectado sus riñones, derivando en una Enfermedad Renal Crónica en etapa terminal.

El informante no descarta que Ortega fue sometido a un trasplante de riñón en 2018, aunque esta información no ha sido confirmada oficialmente. Sin embargo, desde entonces estaría recibiendo hemodiálisis de forma regular, además de cuidados intensivos a cargo de un equipo médico privado pagado por la Presidencia.

El último piso del Hospital Militar y su residencia privada habrían sido transformados en hospitales exclusivos para él y su familia. Rumores de viajes a Cuba para tratamientos también se comentan entre sus allegados y la militancia. Pero es difícil saberlo, Rosario Murillo controla y mantiene en silencio total.

Su salud no es nueva en los círculos de preocupación del poder

Además del lupus y la falla renal, Ortega también sufriría de diabetes, hipertensión y una enfermedad cardíaca crónica, lo que hace que cualquier recaída represente un riesgo mayor. Por su edad, 79 años, podría tener también problemas prostáticos y complicaciones por infecciones urinarias.

Según la fuente, “cada vez que Ortega sufre una recaída ya sea una subida de presión, deshidratación, o una infección necesita reposo total y tratamiento riguroso”. Sin embargo, el patrón se repite: luego de un tiempo en cama, reaparece brevemente en algún evento público o grabación controlada.

Además de problemas físicos, Ortega también ha enfrentado, padecimientos mentales. En su libro El Preso 198, su autor Fabián Medina, indica que el dictador, tiene problemas de claustrofobia, un trauma resultado de sus 7 años de encarcelamiento. Pero por su avanzada edad podría estar desarrollando otro tipo de trastornos.

Ortega desarrolló angina de pecho, lo que ha afectado su movilidad y estado físico, también se ha especulado un diagnóstico de lupus e insuficiencia renal crónica.

Murillo con poder total ante ausencia de Ortega

Ante la ausencia de Ortega de forma prolongada, la vicedictadora Rosario Murillo quien prácticamente dirige todo el poder en el país. Y no es que sea algo nuevo, a nivel interno de las esferas del poder se dice que Murillo es quien toma las decisiones, ahora lo hace con rango constitucional, luego de haber reformado la constitución para nombrarla copresidencia.

Es posible que estos recientes cambios, para asegurar mayor poder a Rosario Murillo, La autorización a su hijo Laureano Ortega para tratar acuerdos internacionales en nombre de Nicaragua y el aumento visible de los demás hijos en actos públicos, sea una antesala a lo inevitable y que el régimen se esté preparando a la ausencia total de Ortega.

Ortega se ha ausentado por largos periodos, Uno de los episodios más controversiales fue en abril de 2020, cuando el dictador Ortega estuvo ausente durante 34 días en medio de la pandemia de COVID-19. Pero el 15 de abril de ese mismo año, el codictador se mostró ante los medios de comunicación para abordar la situación de la pandemia y mostrar signos de vida.