Fuentes “muy confiables” en la Corte Suprema de Justicia informan que la magistrada sandinista que parecía intocable, Juana Méndez, habría sido purgada.

Méndez no ha sido vista pisar su oficina en la última semana, de ser cierto, sería otra leal servidora que el dictador Daniel Ortega y la codictadora descabezan.

El nepotismo se convirtió en una práctica tan arraigada en la Corte Suprema de Justicia, que cuando cae una ficha, también le siguen los familiares de esta, que laboraban para el mismo órgano.

En el caso de Juana Méndez también la purga incluyó a su hija Niquirana Ferreti, quien trabajaba en su despacho. Además de su nuera Yelba Orozco, miembro del equipo de relaciones públicas de la corte.

Méndez fue despedida sin mayor ceremonia, detrás de su expulsión dijo una fuente cercana a la corte, es que no goza de la simpatía de Rosario Murillo, quien desde el año pasado ajusta un poder judicial a sus intereses.

Juana Méndez, aparentemente se quedó sin su puesto por haber sido una de los fieles soldados de Lenin Cerna, quien, como todos sabemos, fue castigado con el despido de sus parientes.

Juana Méndez llegó a ser magistrada por su “firme” defensa del dictador Daniel Ortega en el caso de abuso de Zoilamérica Narváez allá por 1998, parece estar encontrando que la lealtad tiene sus límites.

Para la cúpula sandinista no hay intocables, ni siquiera Juana Méndez, cuyos hijos fueron procreados con el guerrillero Walter Ferretti.

Antes de Juana Méndez fue purgado el magistrado Marvin Aguilar, estos son los desaparecidos de la corte, al igual la ex presidente del poder judicial, ahora caída en desgracia, Alba Luz Ramos y centenares de trabajadores, asesores, y jueces, todos descartados por la dictadura.