Periodismo nicaragüense entre el exilio, la cárcel y la confiscación

El periodismo independiente en Nicaragua atraviesa una de las etapas más oscuras de su historia reciente, marcado por el exilio forzado, la censura y la cárcel bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Así lo denunció el Colectivo de Derechos Humanos para la Memoria Histórica de Nicaragua en ocasión del Día Internacional del Periodista, al advertir que la dictadura ha convertido el ejercicio de informar en una actividad de alto riesgo.

ESCENARIO NACIONALNACIÓN

Darío Medios

9/9/20252 min read

El periodismo independiente en Nicaragua atraviesa una de las etapas más oscuras de su historia reciente, marcado por el exilio forzado, la censura y la cárcel bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Así lo denunció el Colectivo de Derechos Humanos para la Memoria Histórica de Nicaragua en ocasión del Día Internacional del Periodista, al advertir que la dictadura ha convertido el ejercicio de informar en una actividad de alto riesgo.

Desde abril de 2018, al menos 300 periodistas han sido expulsados de su propio país, convertidos en apátridas de facto al negárseles el derecho de ingresar a Nicaragua y la renovación de documentos oficiales como pasaportes, cédulas o partidas de nacimiento. Una estrategia que, según el Colectivo, busca borrar su identidad y castigarlos políticamente por su labor.

El Colectivo alertó que la negación de documentos oficiales a los periodistas exiliados no solo los deja en condición de apátrida de facto, sino que los coloca en extrema vulnerabilidad jurídica y social. “La labor de estos periodistas es esencial para documentar violaciones a los derechos humanos, preservar la memoria histórica y mantener viva la conciencia crítica”, advirtió la organización.

Por ello, instó a países como España, México, Chile, Argentina y Colombia a extender la protección legal y el acceso a nuevas nacionalidades a quienes han sido despojados de la suya por la dictadura.

Radio Darío, símbolo de resistencia

Uno de los ejemplos más emblemáticos de esta política represiva es el caso de Radio Darío, emisora con más de siete décadas de existencia en León, cuya sede fue atacada e incendiada en 2018 y posteriormente confiscada por el régimen. Su director, Aníbal Toruño, ha sido forzado en varias ocasiones al exilio para resguardar su vida, sumándose a la lista de periodistas perseguidos por su compromiso con la verdad y la denuncia de los abusos de poder.

El cierre y apropiación de Radio Darío refleja la estrategia sistemática del sandinismo de aniquilar el periodismo independiente y tomar control de los espacios críticos, una dinámica que también ha alcanzado a medios históricos como La Prensa, Confidencial y 100% Noticias.

Periodistas encarcelados y desaparecidos

La persecución no se limita al exilio. Actualmente, al menos cuatro periodistas permanecen privados de libertad: Fabiola Tercero (desaparecida desde julio de 2024), Leo Cárcamo (detenido el 22 de noviembre de 2024), Elsbeth D’Anda (detenida el 27 de octubre de 2024) e Irvin Guerrero, bajo arresto domiciliario. El paradero de los tres primeros sigue siendo desconocido, lo que constituye un caso de desaparición forzada.

El Colectivo recordó que el periodismo nicaragüense sigue resistiendo a pesar del exilio, los bloqueos digitales, la clausura de más de 50 medios de comunicación y la represión directa que ha cobrado la vida de 355 personas desde abril de 2018. “El mundo debe saber que la dictadura de Ortega y Murillo ha convertido el derecho a informar en una causa de persecución. Defender a los periodistas es defender la democracia y la libertad”, concluyó.