Pastores sandinistas salen en defensa de Ortega y Murillo

Líderes evangélicos alineados al oficialismo afirmaron que en Nicaragua existe plena libertad de culto y negaron cualquier tipo de persecución religiosa, pese a los señalamientos de organismos de derechos humanos y a los múltiples casos documentados de represión contra iglesias y líderes cristianos críticos del régimen.

ESCENARIO NACIONALNACIÓN

DaríoMedios Internacional

12/27/20252 min read

Pastores alineados al oficialismo minimizan denuncias

Un grupo de pastores evangélicos cercanos al oficialismo salió públicamente a negar que en Nicaragua exista persecución religiosa, luego de que se conocieran denuncias sobre restricciones al ingreso de Biblias en puntos fronterizos y controles impuestos por las autoridades.

Los líderes religiosos afirmaron que en el país se respeta plenamente la libertad de culto y que las iglesias evangélicas desarrollan sus actividades sin obstáculos, alineándose con el discurso del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

La Biblia, incluida en listados de objetos restringidos

Las declaraciones de los pastores se producen luego de que viajeros y líderes religiosos denunciaran la existencia de avisos en puestos fronterizos donde la Biblia aparece incluida dentro de listados de artículos con ingreso restringido, junto a otros objetos considerados “no permitidos”.

Estas medidas generaron preocupación entre comunidades cristianas dentro y fuera del país, que interpretan la restricción como una señal de control estatal sobre la práctica religiosa, especialmente sobre materiales considerados centrales para el ejercicio de la fe cristiana.

Pese a ello, los pastores afines al sandinismo aseguraron que han ingresado Biblias sin inconvenientes y minimizaron las denuncias, afirmando que no existe una política oficial de prohibición.

Negación oficial frente a testimonios ciudadanos

Mientras los líderes evangélicos negaron cualquier tipo de persecución, testimonios de ciudadanos y religiosos indican que los controles no se aplican de manera uniforme, y que la revisión de equipajes con Biblias u otro material religioso depende del criterio de las autoridades migratorias.

Defensores de derechos humanos advierten que este tipo de prácticas, aunque no siempre formalizadas por escrito, generan un efecto intimidatorio, fomentan la autocensura y afectan el derecho a la libertad religiosa, incluso cuando el Estado niega su existencia.

Una práctica que se enmarca en el control político

Analistas señalan que las restricciones al ingreso de Biblias no pueden analizarse de forma aislada, sino como parte de un patrón más amplio de control estatal, donde cualquier expresión incluida la religiosa que escape al discurso oficial es sometida a vigilancia.

En los últimos años, el régimen ha cancelado personerías jurídicas de organizaciones religiosas, limitado actividades comunitarias y forzado al exilio a líderes cristianos críticos, creando un contexto donde la negación oficial contrasta con una realidad de restricciones crecientes.

Libertad religiosa bajo cuestionamiento

Organismos internacionales han advertido que Nicaragua enfrenta un deterioro progresivo de la libertad religiosa, manifestado en controles administrativos, restricciones materiales y hostigamiento selectivo. La inclusión de la Biblia en listados de artículos restringidos ha sido interpretada como uno de los símbolos más visibles de este retroceso.

En ese contexto, la defensa pública del régimen por parte de pastores alineados al sandinismo refuerza las críticas sobre la instrumentalización de la fe para legitimar el discurso oficial, mientras se desestiman las denuncias de las comunidades afectadas.