El paramilitar Camilo Báez, hijo de la fallecida diputada Gladys Báez, es el último esbirro castigado por la codictadora Rosario Murillo. El delincuente será enjuiciado por crear una red de estafa y extorsión con Fidel Domínguez, exjefe de la delegación policial de León, con quien habría creado una red para extorsionar a la población.

Camilo cumplió su tercera semana preso y enfrenta graves acusaciones que podrían llevarlo a juicio en los próximos días.

Un informante anónimo filtró a Darío Medios Internacional que Camilo está siendo investigado por presuntamente liderar una red de extorsión, estafa y crimen organizado, en asociación con Fidel Domínguez, quien ya fue purgado de la Policía y enviado a su casa, mientras Camilo paga con cárcel y convertido en un preso común.

Gestionaban documentación para exiliados

Darío Medios Internacional conoció que Camilo y Domínguez creaban casos falsos de persecución contra opositores, obteniendo documentación para los exiliados que gestionan sus asilos políticos en Estados Unidos.

“El caso es delicado”, indicó la fuente, que además añadió que Camilo utilizaba la influencia del cargo de diputada de su madre Gladys Báez, para acceder a información personal y conseguir documentación como partidas de nacimiento, pasaportes y otros documentos de identificación.

Las revelaciones indican que Báez desobedeció órdenes de Rosario Murillo y ahora es considerado un traidor dentro de las filas del Frente Sandinista, el partido por el cual amenazó y persiguió a opositores, a los que posteriormente habría ayudado con gestionarles documentación a cambio de fuertes cantidades de dinero, en un claro lucro del dolor de los desterrados.

Preso en León

A diferencia de informes iniciales, Camilo no se encuentra detenido en El Chipote, sino que continuaría en las celdas policiales del departamento de León. Las investigaciones sugieren que el paramilitar se estaba lucrando de las expatriaciones, liderando la estructura extorsiva que operaba desde León y se extendía a nivel nacional.

Los interrogatorios de Camilo estarían a cargo del secretario político departamental del Frente Sandinista en León, Evertz Delgadillo, quien suplanta las tareas de un investigador policial y de agente de inteligencia.

“Delgadillo es el enviado de la dictadura para interrogar a Camilo Báez”, dijo la fuente, cuya identidad se mantiene en el anonimato por Darío Medios.

Delgadillo es la única persona que ha tenido acceso al paramilitar caído en desgracia, desde su encarcelamiento, y fue el mismo Delgadillo quien le informó de la muerte de su madre, por lo que se creyó obtendría autorización para asistir a las exequias, pero el régimen, al igual que a los presos políticos que perdieron a sus madres durante el tiempo que estuvieron encarcelados, no le permitió asistir.

En años anteriores, Gladys Báez logró salvar a su único hijo de muchas otras situaciones delictiva. Antes de morir, la diputada conoció de la gravedad de los cargos que pesan sobre su hijo. Su influencia no sería suficiente para salvarlo. La aflicción de la anciana diputada fue tal, que le causó la muerte.