“El papa Francisco sufrió por la persecución de Ortega y Murillo a la Iglesia”, denuncia obispo hondureño

El obispo hondureño de Danlí, monseñor José Antonio Canales, denunció que el Papa Francisco sufrió por la persecución de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Iglesia Católica nicaragüense.

ESCENARIO NACIONALNACIÓN

Darío Medios 6

4/22/20252 min read

En una denuncia tan contundente como urgente, el obispo hondureño de Danlí, monseñor José Antonio Canales, ha puesto voz al dolor de la Iglesia ante la represión sistemática que ejerce la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua.

“Los Ortega-Murillo hicieron sufrir mucho al papa Francisco con su infame persecución a la Iglesia en Nicaragua”, declaró el prelado, visiblemente afectado por la continua agresión al clero nicaragüense.

Lejos de un conflicto diplomático, lo que se vive en Nicaragua bajo el régimen sandinista es una cruzada autoritaria contra la fe. Canales no se anduvo con eufemismos: “No a los comunicados hipócritas”, lanzó, en referencia al reciente y tibio mensaje de condolencias que la dictadura emitida tras la muerte del papa Francisco. Un texto carente de humanidad y respeto, que evitó toda expresión genuina de duelo y prefirió justificar el distanciamiento con el Vaticano bajo el argumento de “circunstancias adversas”.

El obispo lamentó que, a pesar de los reiterados intentos de diálogo por parte de la Santa Sede, el régimen nunca mostró voluntad real de entendimiento. “El papa Francisco siempre estuvo cien por ciento abierto al diálogo para llegar a un acuerdo con el gobierno de Nicaragua (...), pero cuando ya hay un plan totalitario en el que solo se permite una idea y todas las demás opiniones deben ser aniquiladas, es imposible un así diálogo”, denunció.

El desprecio del régimen sandinista hacia la Iglesia no es nueva. Desde 2018, Nicaragua ha sido escenario de una ofensiva sin precedentes contra el clero: sacerdotes encarcelados, obispos perseguidos, medios religiosos cerrados, órdenes expulsadas del país y la ruptura de relaciones diplomáticas con el Vaticano.

Papa Francisco sufrió en carne propia

Para Canales, no hay duda: el papá Francisco sufrió esta realidad en carne propia. "Soy un firme creyente de que el papa Francisco, junto con el secretario de Estado y los obispos de Nicaragua, hizo todo lo posible por tranquilizar la situación de la Iglesia en ese querido país. Pero con un régimen que no tolera la diversidad de opiniones, era imposible avanzar", concluyó.

Mientras tanto, Ortega y Murillo insisten en su cruzada autoritaria, silenciando voces, persiguiendo la fe, y convirtiendo el dolor en política de Estado.