Padre que desenterró a su hijo muere por suicidio tras una profunda crisis emocional
El ciudadano Geovanny Hernández, quien en noviembre desenterró los restos de su hijo en Santa María de Pantasma, falleció este martes tras ingerir un químico agrícola.
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
DaríoMedios Internacional
12/9/20252 min read


Jinotega está de luto por una doble tragedia. Este martes murió don Geovanny Hernández, el padre que a inicios de noviembre desenterró los restos de su hijo, Héctor Hernández, en el cementerio de El Malecón, Santa María de Pantasma. El hombre, profundamente afectado desde el accidente de tránsito que cobró la vida de su hijo, atravesaba un duelo que se transformó en una depresión severa.
Según información local, Hernández ingirió una pastilla utilizada para tratar granos básicos, un tóxico de uso agrícola. Aunque fue trasladado de inmediato a un centro asistencial, llegó sin signos vitales. El personal médico solo confirmó su fallecimiento.
Una tragedia que inició con la muerte de su hijo
El caso comenzó a inicios de noviembre, cuando don Geovanny, devastado por la pérdida repentina de su hijo en un accidente de tránsito, acudió al cementerio local y desenterró el cuerpo para llevárselo consigo. El acto, que conmocionó a la comunidad, fue interpretado como una reacción desesperada ante la imposibilidad de aceptar la muerte del joven.
Vecinos y familiares señalaron a medios locales que el padre no lograba asimilar la pérdida y que su estado emocional se deterioraba de manera acelerada. Desde entonces, Hernández permaneció en un duelo complicado, aislado y profundamente afectado.
Un desenlace marcado por la desesperación
La muerte del señor Geovanny deja consternados a sus padres ancianos, quienes ahora enfrentan la pérdida de dos familiares en apenas semanas. La comunidad de Pantasma también se encuentra impactada por el desenlace, que evidencia las consecuencias del duelo sin acompañamiento psicológico, especialmente en zonas rurales donde el acceso a salud mental es limitado o inexistente.
Organizaciones locales han recordado que situaciones de duelo traumático requieren intervención especializada para evitar crisis severas como la que atravesó Hernández. Sin embargo, la falta de atención y recursos en áreas remotas continúa siendo una brecha crítica en Nicaragua.
Una tragedia que abre preguntas sobre la salud mental en Nicaragua
El caso ha generado preocupación sobre la ausencia de políticas públicas y servicios de apoyo en salud mental en el país, particularmente en comunidades rurales donde las pérdidas repentinas, los accidentes y la violencia dejan secuelas profundas.
La muerte consecutiva de Héctor y de su padre, Geovanny, expone la fragilidad emocional en la que viven muchas familias y la urgencia de crear mecanismos de acompañamiento comunitario y atención psicológica.
La comunidad de Santa María de Pantasma llora hoy una doble pérdida y un drama que pudo tener otro final si hubiera existido acceso oportuno a ayuda profesional.


