Ortega arrastra al país al pesimismo: el 97% de nicaragüenses ve con desesperanza el futuro de Nicaragua

Hagamos Democracia confirma que Nicaragua vive una crisis estructural bajo el régimen de Ortega, marcada por la exclusión, el empobrecimiento y la represión, con la democracia completamente cancelada.

ESCENARIO NACIONALNACIÓN

Darío Medios 6

5/14/20252 min read

Una abrumadora mayoría de nicaragüenses —el 97.26%— cree que el futuro del país es sombrío, según la más reciente encuesta del organismo Hagamos Democracia, realizada entre el 11 y 17 de abril de 2025 en 40 municipios del país.

Esta cifra, una de las más altas registradas desde el inicio de esta serie de estudios, evidencia el profundo desencanto de la ciudadanía frente a un régimen que ha dinamitado cualquier horizonte de esperanza.

Solo un 2.74% mantiene una visión optimista, en un contexto marcado por el autoritarismo, el colapso económico y la corrupción institucionalizada.

Un régimen que asfixia

El principal factor detrás de esta percepción devastadora es el estancamiento político impuesto por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, cuyo control absoluto del poder ha silenciado la disidencia, desmantelado el pluralismo y criminalizado tanto el periodismo independiente como a la sociedad civil.

Un 40% de los encuestados atribuye su visión negativa precisamente a la crisis política perpetuada por el régimen, una cifra apenas inferior al 43.94% registrado en enero. Para muchos, mientras “el poder siga concentrado en el mismo núcleo autoritario, no habrá condiciones para la reconstrucción institucional ni oportunidades de cambio”.

Miseria económica y hambre

El deterioro económico también pesa con fuerza: el 51% de los consultados asocia su pesimismo con el hundimiento económico del país. Incluso quienes tienen empleo, ya sea formal o informal, afirman que sus ingresos no alcanzan para sobrevivir.

Un 77%de los encuestados asegura no poder cubrir el costo mensual de vida, en una economía donde la inflación y el encarecimiento de la canasta básica han pulverizado el poder adquisitivo.

La encuesta revela que para el 91% de la población, la combinación del autoritarismo con la crisis económica es la causa de su visión pesimista. El modelo de Ortega no solo anula cualquier posibilidad de reforma democrática, sino que también frena el desarrollo y ahuyenta la inversión.

Corrupción e impunidad: otro pilar del desencanto

La corrupción también emerge como una fuente de desesperanza: un 9% de los encuestados señaló este factor como central en su visión negativa del país. El uso clientelista de los recursos públicos y la ausencia de rendición de cuentas son reflejo de un sistema diseñado para perpetuar privilegios, no para servir al bien común.

Los hallazgos de Hagamos Democracia confirman que Nicaragua está atrapada en una crisis estructural que atraviesa todas las esferas de la vida. Bajo el régimen de Ortega, no solo se ha cancelado la participación democrática, sino que se ha profundizado un modelo de exclusión, empobrecimiento y represión.

El informe concluye con una advertencia clara: “sin una transformación política profunda, difícilmente se revertirá esta percepción colectiva de pesimismo”, una visión que hoy marca el sentir del 97% de los nicaragüenses.