OEA analizará el desacato del régimen Ortega-Murillo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos
La dictadura Ortega Murillo se enfrentará este miércoles 23 de abril a una nueva condena internacional, cuando el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) analice el reiterado incumplimiento del régimen a las resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
Darío Medios 6
4/22/20252 min read


La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo se enfrentará este miércoles 23 de abril a una nueva condena internacional, cuando el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) analice el reiterado incumplimiento del régimen nicaragüense a las resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), dejando en total indefensión a las víctimas de su represión.
El punto, incluido en la agenda oficial de la sesión ordinaria de la OEA por iniciativa de las misiones permanentes de Chile y Canadá, evidencia el creciente aislamiento del régimen sandinista y su desprecio absoluto por los compromisos internacionales en materia de derechos humanos. La sesión se realizará en la sede del organismo, en Washington, DC
Desde 2021, la Corte IDH ha declarado en varias ocasiones el "desacato" del Estado de Nicaragua, por ignorar resoluciones que ordenaban la liberación inmediata de presos políticos —incluidos cinco aspirantes presidenciales— y por desobedecer medidas que buscaban frenar la persecución política. La situación fue calificada un año después como "desacato permanente", debido a la negativa del régimen a cumplir incluso las órdenes mínimas de protección.
El gobierno de Ortega y Murillo, hoy consolidado como una codictadura familiar tras una cuestionada reforma constitucional, ha escalado su represión a niveles sin precedentes. Ignoró completamente la más reciente orden de la Corte, emitida en enero de este año, que exigía revertir la "muerte civil" impuesta a 122 ciudadanos, entre ellos activistas, defensores de derechos humanos, periodistas y exiliados políticos que fueron desnacionalizados, despojados de sus bienes y borrados de registros legales.
Lejos de respetar los derechos fundamentales de sus ciudadanos, el régimen ha institucionalizado el destierro, la confiscación de propiedades y la eliminación de la nacionalidad como herramientas de castigo político. La Corte IDH advirtió que estas prácticas representan una amenaza directa contra derechos básicos como la personalidad jurídica y el acceso a la nacionalidad, además de violar tratados internacionales firmados por Nicaragua.
Ortega en guerra contra la Corte IDH
El desacato del régimen contra la Corte IDH no es nuevo, pero sí cada vez más desacreditado. El desprecio abierto de Ortega y Murillo hacia los principios democráticos y su negativa a permitir cualquier tipo de fiscalización internacional refuerzan su imagen como una dictadura que opera al margen de la legalidad y los derechos humanos.
Este nuevo debate en la OEA ocurre además en un contexto de creciente alarma internacional por el rumbo autoritario del país centroamericano, donde no existe separación de poderes, se reprime cualquier forma de disidencia y se avanza hacia la consolidación de una dinastía familiar bajo el disfraz de legalidad constitucional.
La sesión también abordará otros temas, como la próxima Reunión de Ministros de Seguridad Pública de las Américas, pero el foco estará puesto en Nicaragua, una dictadura que se niega a rendir cuentas y que se ha convertido el desacato en política de Estado.
