Obispos Silvio Báez y Rolando Alvares ofician misas reafirmando su identidad episcopal
El Papa León XIV autorizó nuevamente a los obispos nicaragüenses en el exilio, Monseñor Rolando Álvarez y Monseñor Silvio Báez, a presidir celebraciones litúrgicas. La decisión del pontífice refuerza el ministerio pastoral de ambos prelados, obligados a vivir fuera de Nicaragua tras la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
Darío Medios
9/5/20252 min read


El Papa León XIV autorizó nuevamente a los obispos nicaragüenses en el exilio, Monseñor Rolando Álvarez y Monseñor Silvio Báez, a presidir celebraciones litúrgicas. La decisión del pontífice refuerza el ministerio pastoral de ambos prelados, obligados a vivir fuera de Nicaragua tras la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La reaparición conjunta de las voces de Álvarez y Báez, con el respaldo del Papa, marca un nuevo capítulo en el acompañamiento espiritual a los nicaragüenses dentro y fuera del país. Ambos obispos, pese al exilio, mantienen su compromiso pastoral y se han convertido en símbolos de resistencia moral frente a la represión en Nicaragua.
Monseñor Rolando Álvarez reapareció públicamente en Córdoba, España, donde presidió las Primeras Vísperas Solemnes en honor a la Natividad de la Virgen María. Durante su homilía, Álvarez se presentó como obispo de la diócesis de Matagalpa, reafirmando su identidad episcopal y enviando un mensaje de firmeza frente a la dictadura. Su gesto fue interpretado como un acto de resistencia espiritual y política, luego de haber sido encarcelado y desterrado por el régimen.
“Saludar al muy querido padre Eric de la diócesis de Matagalpa, de mi diócesis en Nicaragua y que hace su trabajo pastoral en la diáspora sirviendo en la diócesis de Sevilla, en la parroquia Nuestra Señora del Mayor Dolor… Nadie puede ser mi discípulo si no toma su cruz y me sigue, nos ha dicho el Señor en el texto evangélico de este domingo, en vísperas de la solemnidad de nuestra santísima Virgen María de Belén” Fueron las palabras iniciales de la homilía del Obispo Álvarez.
Báez critica a los líderes populistas y políticos manipuladores
Por su parte, Monseñor Silvio Báez, en la homilía dominical celebrada en Madrid, centró su reflexión en el discipulado cristiano y en el contraste entre Jesús y los líderes políticos actuales. “A Jesús no le interesaba la popularidad ni la cantidad de seguidores. Qué distinto Jesús a líderes populistas que pronuncian discursos exaltados con lo cual solo pretenden ganar adeptos…Jesús es distinto, realista, honesto porque nos ama”, subrayó el obispo.
Para analistas y opositores desde el exilio, el mensaje de Báez fue interpretado como una clara crítica al populismo político y a los regímenes autoritarios que manipulan encuestas o utilizan la pobreza para someter a los ciudadanos. Critica de la que no escapa el régimen autoritario de los Ortega Murillo.
La persecución contra la Iglesia en Nicaragua
En los últimos años, el régimen de Ortega y Murillo ha desatado una persecución sistemática contra la Iglesia católica, expulsando a congregaciones religiosas, confiscando universidades y obras sociales administradas por órdenes católicas, y encarcelando a sacerdotes y laicos comprometidos con la pastoral. Más de un centenar de religiosos han sido desterrados y sus templos vigilados por la Policía y fuerzas parapoliciales.
El hostigamiento también se ha traducido en un intento por silenciar la voz profética de los obispos, quienes han denunciado los abusos del poder y acompañado a las víctimas de la represión. En este contexto, el permiso otorgado por el Papa León XIV a Báez y Álvarez se convierte en un respaldo explícito a su misión pastoral y en un mensaje de solidaridad hacia la Iglesia perseguida en Nicaragua.
