Nicaragüenses en el exilio celebran La Purísima en Costa Rica con fe, identidad y resistencia cultural
La celebración de La Purísima en Coronado se convirtió en un espacio de encuentro para cientos de exiliados nicaragüenses, quienes desde Costa Rica mantienen vivas sus tradiciones religiosas como un acto de resistencia cultural frente al régimen Ortega-Murillo.
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DaríoMedios Internacional
12/8/20251 min read


La comunidad nicaragüense en el exilio celebró este 7 de diciembre la tradicional Purísima en la parroquia San Isidro Labrador, en Coronado, un espacio que una vez más se convirtió en punto de encuentro para la fe, la memoria y la resistencia cultural de quienes han debido abandonar su país.
La santa eucaristía, inició a las 6 de la tarde, congregando a decenas de devotos que, pese a la distancia, mantienen viva la tradición mariana más importante de Nicaragua. Entre rezos y cantos, los asistentes recordaron a la Virgen María y elevaron peticiones por el retorno de la democracia y la libertad en Nicaragua.
Tras la eucaristía, el público disfrutó de un acto cultural protagonizado por el ballet folclórico Raíces de Mi Tierra, que presentó bailes tradicionales y evocó parte del patrimonio artístico nicaragüense. Los aplausos no solo celebraron el talento de los bailarines, sino también el esfuerzo de mantener la cultura viva en medio del exilio.
Gritería desde el exilio
Al concluir la presentación, se dio inicio a la tradicional gritería. Los devotos entonaron el característico “¿Quién causa tanta alegría?” mientras recibían dulces típicos nicaragüenses y alimentos preparados por voluntarios de la comunidad migrante.
Los exiliados participaron con profundo amor, fe y devoción, reafirmando que, aunque la represión de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo los obligó a abandonar su tierra, no ha logrado borrar su identidad ni su tradición religiosa.
En Costa Rica, donde miles de nicaragüenses han encontrado refugio, estas celebraciones se han convertido en un acto de afirmación cultural y espiritual, además de un recordatorio de la esperanza colectiva por un futuro distinto para Nicaragua.



