Según el especialista en seguridad y antiterrorismo Daniel Adler, la dictadura sandinista convirtió a Nicaragua en un "narcoestado" infiltrado por terroristas iraníes. En una entrevista a la pataforma 100 % Noticias Adler acusa a Daniel Ortega y Rosario Murillo de encubrir la Unidad 840 de Irán que opera activamente desde la embajada extranjera en Managua, utilizando el país como una base para el narcoterrorismo internacional.

Según Adler, la Unidad 840 , es una rama de las fuerzas Al-Quds (brazo operativo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán), tiene como objetivo principal establecer alianzas con bandas criminales locales y expandir redes delictivas en la región. sobre Daniel Ortega, el analista dice que no es un presidente, es un capo narco disfrazado de jefe de Estado.

Para el experto en seguridad, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y el Departamento de Justicia de EE.UU. retiraron a sus efectivos de Nicaragua debido al alto grado de infiltración criminal.

Instalaciones Iraníes superan a las de otros países

Adler enfatizó la sorprendente dimensión de la embajada iraní en Managua, la cual es siete veces más grande que la embajada de Madrid. Aseguró que en sus instalaciones operan tanto la Unidad 840, como elementos del sistema de inteligencia iraní. Agrega que impulsan una estrategia bélica que incluye el tráfico de drogas, armas y personas.

El especialista explicó que Nicaragua se ha transformado en una plataforma geopolítica crucial para el llamado "eje del mal": Irán, Rusia, China, y sus aliados Venezuela y Cuba , todos con presencia directa o indirecta en el país centroamericano.

Daniel Adler reveló que el régimen de Ortega ha convertido a Nicaragua en un punto estratégico para el narcoterrorismo internacional. El territorio nicaragüense, según él, es utilizado como un corredor logístico para el envío de narcóticos desde Centro y Sudamérica hacia Estados Unidos y Europa.