Los 222 presos políticos desterrados a Estados Unidos el 9 de febrero de 2023, denunciaron que Nicaragua se convirtió en una fábrica de apátridas. A dos años de su destierro, mostraron su agradecimiento a las personas y organizaciones que ayudaron en su reasentamiento.

A través de un documento difundido este 9 de febrero, los excarcelados de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo también agradecieron a las personas que denunciaron la situación de los 135 presos políticos que el 5 de septiembre de 2024 fueron desterrados a Guatemala.

“A nuestros familiares y amigos, quienes lucharon incansablemente por nuestra libertad y la de los 135 hermanos y hermanas expatriados en septiembre de 2024 hacia Guatemala”, señalaron.

Los excarcelados también denunciaron que varios de los desterrados por su avanzada edad, enfrentan problemas serios de salud, mientras que otros han tenido dificultad para integrarse a la sociedad del país que los acogió, lo que los motiva a seguir con la lucha por Nicaragua.

"A dos años de nuestra excarcelación, nuestra situación continúa siendo sumamente frágil (...) Más de 35 de nuestros hermanos mayores de 60 años enfrentan serios problemas de salud, carecen de redes de apoyo familiar y encuentran enormes dificultades para reintegrarse social y laboralmente, lo que les impide alcanzar la autosostenibilidad financiera. A esto se suma el dolor de quienes aún no han logrado la reunificación familiar con sus cónyuges, hijos e hijas”, se lee en el comunicado.

Los excarcelados aprovecharon para señalar que en estos dos años, han tenido que vivir con el dolor de la separación familiar, ocasionada por la dictadura.

Solicitan ayuda para desterrados varados en Guatemala

El grupo de los 222 exprisioneros políticos, también aprovecharon la oportunidad para solicitar ayuda para los más de 40 expresos políticos desterrados a Guatemala en septiembre pasado, quienes no fueron admitidos por el Gobierno de los Estados Unidos bajo el programa de Movilidad Segura.

“Hacemos un llamado a los países amigos para que apoyen de manera inmediata la reinserción de los más de 30 hermanos desnacionalizados, que aún permanecen en Guatemala, así como de los cientos de nicaragüenses que han sido arbitrariamente impedidos de regresar a su patria; convirtiéndose en apátridas de facto por un régimen que desconoce los principios más básicos del derecho internacional, sumiéndolas en el desarraigo y la incertidumbre”, expresaron.

Los exprisioneros, quienes tratan de rehacer sus vidas en Estados Unidos, señalaron que los nicaragüenses desnacionalizados, por el régimen son "apátridas de facto".

"El Estado nicaragüense se ha convertido en una auténtica fábrica de apátridas", advirtieron, y solicitaron a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que intervenga en esta violación a los derechos humanos por parte de la dictadura de Daniel Ortega.

Este grupo de desnacionalizados, espera que las autoridades de Estados Unidos les logre resolver su situación migratoria, porque fueron forzados por la dictadura a solicitar asilo político.

"Hemos realizado solicitudes de asilo de acuerdo a las leyes de este país y sustentadas con evidencias creíbles. Confiamos que las autoridades de este gran país consideran estas solicitudes con la pertinencia que corresponden", señalaron los exiliados.

Homenaje a Michael Healey

A un año de la muerte de Michael Healey, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), disuelta por la dictadura, los desterrados aprovecharon para rendir homenaje al empresario, quien forma parte de ese grupo de desterrados y desnacionalizados. "Su ejemplo nos inspira a no rendirnos jamás", afirmaron.

Durante el fracasado diálogo nacional con el régimen, Healey fue uno de los empresarios más críticos contra el dictador, exigiendo su salida inmediata del poder para recuperar la democracia en el país.