Nicaragua bajo señalamientos de "narcobodega"
La interceptación de una lancha procedente de Nicaragua con 450 kilos de cocaína por parte de la Policía salvadoreña vuelve a colocar al país bajo fuertes cuestionamientos regionales, en medio de señalamientos que lo describen como una “narcobodega” utilizada por redes del crimen organizado.
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DaríoMedios Internacional
12/27/20252 min read


Operativo salvadoreño apunta a ruta nicaragüense
La Policía Nacional Civil de El Salvador interceptó una embarcación tipo lancha procedente de Nicaragua que transportaba 450 kilogramos de cocaína, valorados en aproximadamente 11,3 millones de dólares, según confirmó el ministro de Seguridad salvadoreño Gustavo Villatoro.
La intercepción ocurrió frente a Isla de Méndez, en el departamento de Usulután, en el oriente salvadoreño. La lancha, de bandera guatemalteca, fue detectada como parte de los operativos permanentes de vigilancia en el Pacífico.
Nicaragua bajo sospecha regional
El hecho reavivó señalamientos directos contra Nicaragua como punto de tránsito y almacenamiento del narcotráfico, una narrativa que ha ganado fuerza en el discurso de seguridad regional. Analistas y autoridades salvadoreñas han advertido que el país se ha convertido en un territorio permisivo para el movimiento de drogas, aprovechado por organizaciones criminales que operan con bajo nivel de interdicción.
En círculos de seguridad, Nicaragua es descrita como una “narcobodega”, un país utilizado para el acopio, resguardo y redistribución de cargamentos que luego se movilizan por vía marítima hacia otros países de Centroamérica.
Como resultado del operativo, fueron capturados los salvadoreños Robin Eduardo Cruz Valle y Jonathan Alexis Cruz Valle, acusados del delito de tráfico ilícito de drogas. Las autoridades no detallaron el destino final del cargamento, pero confirmaron que la embarcación salió de aguas nicaragüenses, un dato clave dentro de la investigación.
El contraste regional en la lucha antidrogas
De acuerdo con cifras oficiales, durante la administración del presidente Nayib Bukele, El Salvador ha incautado 73,8 toneladas de droga, con un valor estimado de 1.736,5 millones de dólares.
Solo entre enero y septiembre de 2025, se decomisaron más de 22 toneladas, reflejando un incremento sostenido en las operaciones de interdicción.
Este panorama contrasta con la opacidad del régimen nicaragüense, que no publica cifras claras ni reportes detallados sobre decomisos, alimentando las sospechas sobre una política de permisividad o complicidad frente al narcotráfico.
Un patrón que se repite en el Pacífico
Las autoridades salvadoreñas han señalado que la mayor parte de los cargamentos incautados en aguas del Pacífico provienen de rutas que pasan por Nicaragua. En 2024, 16,7 toneladas de cocaína fueron decomisadas en esta zona, confirmando la relevancia estratégica del corredor marítimo.
Expertos en seguridad advierten que la ausencia de controles efectivos en Nicaragua facilita el uso de su territorio como plataforma logística del narcotráfico, con impactos directos en la seguridad regional.
La incautación de 450 kilos de cocaína procedente de Nicaragua no es un hecho aislado, sino parte de un patrón que refuerza los señalamientos regionales sobre el papel del país como narco bodega del istmo.
Mientras El Salvador reporta cifras récord de decomisos, la falta de transparencia y acción efectiva en Nicaragua continúa alimentando las alarmas internacionales sobre su rol en las rutas del narcotráfico.



