Murillo llama “vándalos tranqueros, criminales y serviles sin perdón de Dios” a los opositores que protestaron en 2018

Rosario Murillo arremetió contra las protestas del año 2018, afirmando que quienes lo hicieron son “vándalos” y “tranqueros”, de quienes dijo “no tienen perdón de Dios”.

ESCENARIO NACIONALNACIÓN

Darío Medios 6

4/1/20252 min read

La codictadora Rosario Murillo estalló en cólera al recordar las protestas de abril de 2018 y arremetió contra los opositores, a quienes llamó “vándalos” y “tranqueros”, y que, según ella, por haber protestado en las calles del país, “no tienen perdón de Dios”.

Un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sitúa en 355 las personas fallecidas durante la represión policial y paramilitar de 2018, muertos que la dictadura no reconoce y de las cuales la vocera responsabilizó a la Iglesia Católica de dirigir lo que llamó “brutalidad organizada”.

“A siete años de la brutalidad organizada y también dirigida e impuestas desde algunos templos por demonios sacrílegos y mentecatos al servicio del infierno, hoy habitamos el país que queremos”, dijo Murillo.

La esposa del dictador Daniel Ortega también vociferó en contra de los manifestantes, afirmando que fueron vencidos porque, porque según ella, “Dios nos acompaña”, en referencia a la desarticulación de las protestas que fueron reprimidas a balazos.

“Sobre sus estrepitosas derrotas, sobre su visible miseria, derramados y replegados ante el amor se retuercen y revuelcan perseguidos por su propia sombras y oscurana, los cobardes, vándalos tranqueros, criminales serviles, sin perdón de Dios, sin perdón de Dios, Sin perdón de Dios ni del pueblo, esos los que no pudieron ni podrán jamás”, expresó Murillo con un tono de ira.

Opositores se entierran sus cuchillos

En su virulenta alocución de este martes, la codictadora dijo que los “cuchillos filosos” de los opositores se han enterrados en sus propio cuerpo, al referirse a la persecución contra los opositores, a los que ha apresado, desterrado, desnacionalizado y confiscado.

“Siete años y los cuchillos largos y demenciales de los infieles, de los cobardes, de las ignominias, el oprobio y la desvergüenza se han venido enterrando en su propia carne. Siete años y la delincuencia, el crimen organizado, los lacayos y diablos proimperialistas fue derrotado por el gran espíritu nicaragüense revolucionario”, agregó la vocera.

Según Murillo, las protestas de abril de 2018, cuando la población salió a la calle a protestar contra unas reformas al Seguro Social y que días después fueron anuladas y en enero de 2019 volvieron a ser impuestas, fue una “masacre planificada, financiada y dirigida por la maldad”.