Murillo continúa purgas contra allegados a Cerna
El Frente Sandinista se desploma y el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ejecuta una serie de purgas internas, ajustes de cuentas, traiciones y confiscaciones en contra de varios miembros de la militancia sandinista. Las últimas dos semanas han sido maratónicas. La detención de Bayardo Arce y la sorprendente huida de Lenín Cerna, exjefe de la Seguridad del Estado, han desatado una cacería humana en todo el país.
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
Darío Medios
8/15/20252 min read


El Frente Sandinista se desploma y el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ejecuta una serie de purgas internas, ajustes de cuentas, traiciones y confiscaciones en contra de varios miembros de la militancia sandinista. Las últimas dos semanas han sido maratónicas. La detención de Bayardo Arce y la sorprendente huida de Lenín Cerna, exjefe de la Seguridad del Estado, han desatado una cacería humana en todo el país.
Fuentes no oficiales han llegado a asegurar que Cerna no está huyendo y que incluso fue visto el 10 de agosto con escolta policial, así lo aseguró el medio de comunicación independiente Confidencial, lo cual podría descartar el conflicto entre Cerna y Murillo.
Sin embargo, esta versión choca con la realidad. En el sector de la casa de Cerna se confirma lo contrario: él no está en su hogar, ni tampoco su esposa, la exmilitar Marisol Castillo. Además, funcionarios con vínculos directos con Cerna han sido destituidos o están a punto de serlo, evidenciando un ajuste de cuentas generalizado. Nadie está exento de caer en desgracia, ser purgado o confiscado.
Un claro ejemplo de estas purgas es el desmantelamiento del Ministerio del Trabajo (MITRAB). Según fuentes de 100% Noticias, Rosario Murillo despidió a la ministra Alba Luz Torres Briones, al viceministro Paulino Martinica López y al secretario general José León Argüello. Este último, identificado como exmiembro de la Dirección General de la Seguridad del Estado y cercano a Lenín Cerna.
La operación contra Cerna y su círculo ha sido exhaustiva
Murillo ha ordenado una búsqueda implacable y varios allegados a Cerna han sido arrestados e interrogados. Como medida de presión, Nadezhda Obando Cerna, sobrina del exjefe de seguridad, fue condenada a 16 años de prisión por traición a la patria. Todo lo anterior pone en duda el supuesto acuerdo entre Murillo y Cerna. Las humillaciones sufridas por Cerna a manos de Murillo, así como el uso del aparato de espionaje y seguridad que él mismo construyó en su contra, han creado una situación insalvable.
La tensión interna no se limita a los líderes. Durante estas dos semanas, también se ha hecho evidente el descontento de las bases y el rechazo que una parte significativa de la militancia siente hacia Rosario Murillo.
La sucesión al poder absoluto se ve comprometida por un partido fragmentado, donde la venganza, las purgas y los ajustes de cuentas son la norma. La implosión del Frente Sandinista revela la inestabilidad de un régimen que, a pesar de sus intentos por proyectar unidad, se consume desde dentro. La pregunta que queda es si este partido, debilitado por sus propias luchas internas, podrá sobrevivir a la crisis o si su fractura es irreversible.
