La eterna diputada sandinista Gladys de los Ángeles Báez murió esta madrugada en el hospital Militar, en Managua, donde permaneció varios días ingresada por diversas complicaciones de salud, informó una fuente a Darío Medios Internacional. Un infarto habría acabado con la legisladora de 83 años de edad.

Báez, quien era diputada por el departamento de León, era la madre del delincuente Camilo Báez, quien se encuentra preso en las celdas de Auxilio Judicial, en Managua luego que cayera en desgracia el pasado 26 de febrero, cuando fue apresado por actos de corrupción en complicidad con el defenestrado comisionado general Fidel Domínguez, exjefe de la delegación policial del departamento de León.

Gladys sufrió en carne propia lo que muchas madres de presos políticos sufren en Nicaragua, al pedir la liberación de su hijo, donde la dictadura se ha mostrado indolente. Por su parte, Camilo también sufre lo que algunos presos políticos vivieron al perder a sus madres cuando estaban encarcelados.

Fuentes cercanas a la longeva diputada señalaron a Darío Medios que Gladys Báez tuvo complicaciones médicas al conocer que su hijo fue apresado y ella no puedo lograr sacarlo de la cárcel a pesar de su cargo como diputada sobreviviente del combate de Pancasán.

Camilo era protegido por Domínguez y la corrupción cometida por ambos, llegó a los oídos de la codictadora Rosario Murillo, quien ordenó a su consuegro y director general de la Policía, el primer comisionado Francisco Díaz, investigar silenciosamente los negocios de ambos.

En esta purga, también cayó en desgracia el comisionado general Jaime Vanegas, inspector general y vocero de la sancionada institución. Domínguez y Vanegas fueron denunciados por la ciudadanía de ser uno de los principales represores de los presos políticos.

Temido paramilitar de León

Camilo Báez también formaba parte del grupo delincuencial Los Cadejos, una estructura delincuencial conformada por paramilitares que por las noches patrullaban las calles del departamento de León para amedrentar a las familias de los opositores.

La información obtenida por Darío Medios es que Camilo fue detenido porque se hacía pasar por abogado y cobraba dinero a cambio de las liberaciones, negocio que mantenía en sociedad con Domínguez, quien ya fue desechado por la dictadura.

Domínguez fue arrestado la noche del 26 de febrero, cuando un grupo de agentes policiales llegaron desde Managua por órdenes de Francisco Díaz, quienes le pidieron las llaves de la oficina y lo habrían trasladado a las celdas del Chipote, en Managua.

A pesar de ser sandinista, Camilo, quien en varias ocasiones lanzó amenazas contra los obispos y sacerdotes, era muy crítico de Murillo, quien ahora cobró factura por los actos de corrupción en los que está involucrado.