En el día de los santos inocentes, Monseñor Silvio José Báez, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, comparó a Herodes con los dictadores modernos, señalando que los gobernantes autoritarios utilizan el poder para para causar sufrimiento entre los ciudadanos.

Báez citó el versículo 2,16 del evangelio de San Mateo, donde publicó en sus redes sociales que “Herodes… se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén” (Mt 2,16), lo que ha comparado con la actual crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde el año 2018.

Con este mensaje, el purpurado, quien desde 2019 vive un exilio forzado a petición del Papa Francisco, inició un paralelismo entre el accionar de Herodes, movido por la ambición y el miedo a perder el poder, y aquellos que hoy en día atentan contra la vida.

“Ambicioso y sediento de poder, tiene miedo y manda a asesinar…”, escribió Báez en su cuenta de X, en una abierta alusión a quienes se aferran al poder a costa de vidas inocentes.

Monseñor Báez un duro crítico contra la dictadura

Monseñor Silvio Báez profundizó su crítica al comparar a Herodes con figuras históricas y modernas, que recurren a la represión y la violencia para mantenerse en el poder.

“Como el antiguo Faraón, como los tiranos de hoy que se imponen reprimiendo y derramando sangre inocente”, añadió el obispo, estableciendo un claro vínculo entre el relato bíblico y la realidad actual.

Báez complementó su publicación con una dura fotografía de la realidad nicaragüense, donde se observa a un grupo de policías, miembros de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP), fuertemente armados y con escudos, golpeando a un manifestante que, desde el suelo, intenta protegerse de la agresión.

Esta imagen refuerza el mensaje de Báez y contextualiza su crítica en la realidad nicaragüense, donde numerosos informes internacionales responsabilizan a las fuerzas policiales de uso excesivo de la fuerza y la represión contra manifestantes y opositores al gobierno.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en su informe sobre la situación sociopolítica en Nicaragua señala al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de ser los responsables de la muerte de 355 personas, quienes murieron de certeros disparos propinados por policías y paramilitares.

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