Monseñor Álvarez envía un mensaje directo al exilio nicaragüense desde Roma
Desde Roma, el obispo nicaragüense monseñor Rolando Álvarez ofreció un mensaje de profunda reflexión sobre la unidad, el perdón y la verdad, en un momento marcado por los intentos de reorganización de la oposición política en el exilio
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
Darío Medios
6/6/20252 min read


Desde Roma, el obispo nicaragüense monseñor Rolando Álvarez ofreció un mensaje de profunda reflexión sobre la unidad, el perdón y la verdad, en un momento marcado por los intentos de reorganización de la oposición política en el exilio.
El mensaje fue compartido por el sacerdote Erick Díaz, quien participó en una audiencia con el Papa y en la Santa Misa presidida por Álvarez en la Ciudad del Vaticano. “La unidad es manifestación de la acción de Dios para que el mundo crea”, expresó el obispo de Matagalpa.
Para el Obispo la verdadera unidad solo puede construirse sobre un perdón auténtico y profundo. “La intriga, la difamación, la envidia, la soberbia, la infidelidad, la deslealtad, la ambición, la traición… todos ellos hieren profundamente la posibilidad de construir comunidad”. Refirió Álvarez.
Además del perdón, el obispo destacó otro pilar indispensable: la verdad. “Jesús pide otra gracia para nosotros: santifícalos en la verdad”, citó Álvarez, subrayando que “un elemento fundamental para la unidad es caminar en la verdad, porque en la falsedad se hace imposible caminar en la verdad y en la humildad”.
Continuar trabajando por la unidad
El mensaje de monseñor Álvarez adquiere especial relevancia en un contexto de dispersión y tensiones dentro del exilio político nicaragüense, que continúa enfrentando divisiones internas mientras busca alternativas para el futuro democrático del país.
“El mundo necesita vernos unidos, porque la unidad es señal de que Dios actúa”, afirmó el obispo de Matagalpa. Aunque reconoció que el camino hacia la reconciliación no es fácil, instó a los nicaragüenses a no desfallecer en la búsqueda de la unidad verdadera, cimentada en valores cristianos y principios éticos.
Aunque el camino parezca cuesta arriba, Álvarez instó a no rendirse: el país necesita una oposición capaz de reconstruirse desde el respeto, la transparencia y el compromiso real con el bien común. “Jesús pide otra gracia para nosotros: santifícalos en la verdad. Sin verdad, es imposible caminar en humildad y avanzar en unidad”, agregó.

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