Mons. Báez: “Dios no está con quienes oprimen y humillan la dignidad humana”
Desde Miami, monseñor Silvio José Báez recordó que el poder basado en la violencia y el desprecio por la dignidad humana nunca es duradero. El obispo reiteró que la Iglesia continúa al lado de los más vulnerables pese a la persecución del régimen Ortega-Murillo.
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
DaríoMedios Internacional
11/23/20252 min read


Un mensaje de consuelo y claridad moral
Durante la misa de la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, celebrada en la parroquia Santa Ágata en Miami, monseñor Silvio José Báez compartió un mensaje dirigido a los nicaragüenses que viven bajo represión.
Sin aludir al conflicto político desde la confrontación, el obispo subrayó un principio evangélico fundamental:
“Dios no está con quienes oprimen, excluyen o pisotean la dignidad humana”.
Sus palabras fueron interpretadas por la comunidad como un llamado a la esperanza y a la resistencia pacífica frente a la injusticia que vive Nicaragua desde 2018.
Recordatorio: ningún poder cimentado en la violencia es permanente
Sin señalar nombres, Báez reflexionó sobre la naturaleza del poder terrenal:
“El poder que se sostiene sobre la ambición, el miedo o el dinero siempre termina destruyéndose a sí mismo y empobreciendo a los pueblos”.
En un tono pastoral, recordó que Nicaragua ha sufrido dolor, pobreza y división por causa de estructuras que se imponen con fuerza y no con servicio, pero que la historia demuestra que ese tipo de poder nunca prevalece.
La Iglesia, al lado de los más heridos
Báez reiteró que la Iglesia católica dentro y fuera de Nicaragua sigue acompañando a las víctimas, a los pobres y a quienes sufren.
A pesar de la persecución, la Iglesia continúa “dando testimonio de la misericordia y de la justicia de Dios”.
El obispo vive en exilio forzado desde 2019, algo que él mismo asume no como un castigo, sino como una oportunidad para seguir acompañando espiritualmente a su pueblo.
Llamado a la conversión y al abandono del odio
En su mensaje, Báez invitó a todos los nicaragüenses incluidos quienes ejercen poder a revisar su corazón, renunciar al odio y apostar por caminos de reconciliación y servicio.
“El reino de Jesús pertenece a quienes buscan la paz, practican la justicia y actúan con misericordia”, dijo, recordando que la verdadera autoridad se vive desde el amor, no desde la imposición.
Un país donde la Iglesia continúa resistiendo
Según el informe “Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?” de la investigadora Martha Patricia Molina, la Iglesia ha enfrentado más de 1,000 ataques desde 2018:
cierre de obras pastorales, destierros de obispos y sacerdotes, congelación de cuentas, impedimento de procesiones, vigilancia y campañas de desprestigio.
A pesar de ello, Báez insistió en que la misión de la Iglesia no se detiene:
acompaña, consuela, sirve y ofrece esperanza.


