Miskitos huyen de Nicaragua ante escalada de violencia, abandono estatal y represión política
El despojo territorial, los asesinatos de indígenas a manos de colonos armados y la persecución política contra líderes de Yatama han provocado un nuevo éxodo de miskitos hacia Costa Rica.
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DaríoMedios Internacional
11/24/20252 min read


Éxodo indígena por violencia y marginación
La violencia generalizada, la exclusión social y la falta de acceso a servicios básicos continúan empujando a cientos de miskitos y otras comunidades indígenas de la Costa Caribe Norte y Sur a buscar refugio en Costa Rica.
Organizaciones defensoras de derechos indígenas advierten que el desplazamiento forzado se ha intensificado desde 2024, cuando el régimen Ortega–Murillo tomó el control de todos los municipios caribeños tras un proceso electoral ampliamente denunciado como fraudulento.
Un representante de Prilaka, organización miskita que opera desde el exilio, explicó a DaríoMedios que la represión política contra miembros de Yatama principal partido indígena de la región se volvió sistemática después de las elecciones municipales.
“Desde que el dictador Daniel Ortega se robó las elecciones y apresó a nuestros líderes, como Brooklin Rivera y Nancy Henríquez, se incrementó la exclusión social. Solo los fanáticos del régimen tienen acceso a ciertos privilegios. Esto ha obligado a muchas familias a refugiarse en Costa Rica”, señaló el funcionario, quien solicitó anonimato por seguridad.
Asesinatos e invasiones en territorios indígenas
El desplazamiento también responde a la violencia armada que sufren las comunidades. En los últimos cinco años, más de diez indígenas han sido asesinados por colonos armados que invaden territorios indígenas, amparados por la inacción e incluso complicidad de autoridades locales y del Ejército.
Pese a las denuncias reiteradas, los crímenes permanecen en la impunidad.
“Ni el Ejército ni la Policía hacen investigaciones. Los colonos llegan con armas de alto calibre, matan o desplazan a nuestras familias, y nadie hace justicia”, denunció otro ciudadano miskito exiliado en Costa Rica.
Las invasiones territoriales han destruido cultivos, obligado al desplazamiento de comunidades enteras y aumentado el riesgo de hambruna y pérdida de identidad cultural.
Crisis sanitaria: la otra forma de violencia estructural
Además de la inseguridad, las comunidades denuncian un abandono casi total del sistema de salud. Un defensor miskito radicado en Costa Rica reveló que el acceso a atención médica se ha vuelto prácticamente nulo, especialmente desde 2023.
“El personal de salud nos trata mal. La mayoría son estudiantes enviados sin supervisión y solo recetan ibuprofeno o acetaminofén. Enfermedades graves como dengue, malaria y leptospirosis no están siendo tratadas”, explicó.
Este abandono sanitario ha provocado un incremento de enfermedades transmisibles y fallecimientos evitables, profundizando la crisis humanitaria en la Costa Caribe.
Un éxodo difícil de cuantificar
Las organizaciones indígenas reconocen que aún no existe un registro oficial del número de miskitos que han llegado a Costa Rica, debido a que las autoridades migratorias del país no distinguen por etnia en sus reportes.
Sin embargo, el flujo constante a través de puestos no oficiales indica que el desplazamiento continúa en aumento.
Por ello, organizaciones de exiliados anunciaron que trabajarán conjuntamente para levantar un conteo independiente, que permita dimensionar el impacto real de esta emergencia silenciosa.


