El clima en Nicaragua es de creciente autoritarismo y paranoia, Rosario Murillo, codictadora de Nicaragua, ha intensificado en los últimos dos años una "barrida" sistemática dentro de las instituciones estatales, purgando a funcionarios bajo el amparo de miedos que, según expertos, son tanto imaginarios como peligrosamente reales.

La magnitud de esta desconfianza y sus graves implicaciones han sido puestas de manifiesto por Red Brody, miembro del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua GHREN de la Organización de Naciones Unidas, quien ha revelado la existencia de pruebas de la participación del ejército en la represión del 2018.

En una reveladora confirmación a Darío Medios Internacional, Brody afirmó que el GHREN posee pruebas contundentes del involucramiento del Ejército en crímenes de lesa humanidad contra la población nicaragüense y tales pruebas han sido proporcionadas por militares activos.

“Y en el último año hemos tenido acceso a fuentes dentro del sistema a personas que participaron en distintos grados y a documentos que nos permiten decir afirmar poner en un informe de Naciones Unidas que el ejército participó en la represión en 2018”. Indicó Red Brody.

La investigación también indica que elementos del ejército participaron directamente en la represión pero siempre disfrazado de policía o de grupo paramilitar utilizando armas de uso exclusivo de la fuerza armada. “ahí tenemos eh lo suficiente para decir y nombramos entonces a eh los altos mandos eh que dieron los órdenes”. Indicó el miembro del GHREN.

Sus propios soldados dieron las pruebas

Lo más impactante de estas revelaciones es el origen de dichas pruebas: no provienen de investigaciones externas únicamente, sino que han sido entregadas directamente por "miembros activos del ejército". Según Brody, estos militares, han filtrado detalles cruciales que exponen la participación de la institución castrense en la represión.

Broddy dejó claro que la información es alarmantemente específica y proviene de fuentes internas de la institución castrense. Este nivel de detalle sugiere una profunda fisura dentro del estamento militar, con algunos de sus miembros aparentemente buscando la verdad y la justicia.

La "limpieza" de Murillo en el aparato estatal ha sido una constante, desmantelando la independencia de la Corte Suprema de Justicia, fiscalías y diversos ministerios, y colocando en puestos clave a figuras de su absoluta lealtad.

Esta consolidación de poder se ha interpretado como un esfuerzo por eliminar cualquier vestigio de oposición o resistencia, incluso dentro de las propias estructuras gubernamentales. La desconfianza de Murillo hacia el Ejército no es nueva, pero las recientes purgas, encarcelamientos, puede significar que existen grandes divisiones dentro de sus filas.